En España hay 1,4 millones de afectados por trastornos psicóticos, el 3% de la población, según datos recogidos en el “Libro Blanco de la Intervención Temprana en Psicosis en España” de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (AEPNyA) y la Confederación de Salud Mental España. Al año se detectan 18.000 primeros episodios psicóticos, de los que 6.000 derivan en esquizofrenia. Pero además de suponer un importante problema de salud mental, la psicosis se relaciona con un mayor riesgo de sufrir patología hepática y problemas metabólicos, según una investigación en la que han colaborado equipos del área de Salud Mental del CIBER (CIBERSAM) en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla - Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), y del área de Enfermedades Hepáticas y Digestivas del CIBER (CIBEREHD) en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla - Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL).
Las personas que han sufrido un primer episodio de psicosis tienen mayor riesgo de aumento de peso y alteraciones metabólicas como diabetes, dislipemias o síndrome metabólico. En la población general, se sabe que estas alteraciones metabólicas están íntimamente asociadas a la aparición de una de las patologías hepáticas más comunes, el hígado graso (esteatosis hepática), el cual puede evolucionar hacia formas más graves y crónicas de patología hepática.
La investigación, publicada en la revista Schizophrenia Researchm, se centra en conocer la afectación hepática de estos pacientes, tal y como explica el investicador Javier Vázquez Bourgon, uno de los coordinadores del trabajo: "Dado que los pacientes con psicosis tienen un mayor riesgo de presentar aumento de peso y alteraciones metabólicas, el objetivo de este estudio fue ver si también presentan de manera más frecuente esa afectación hepática”.
"La presencia de hígado graso se asoció con una peor evolución en los parámetros metabólicos"
Los resultados del estudio que duró tres años hallaron que "dentro de los primeros tres años años desde el debut de su primer episodio psicótico, hasta una quinta parte de los pacientes (21,9%) desarrollaron hígado graso”, detalla Javier Crespo, jefe de grupo del CIBEREHD en el Hospital Marqués de Valdecilla –IDIVAL, donde se ha realizado este trabajo. En comparación, solo el 3% el grupo de control con personas sin psicosis presentaron esteatosis hepáticas.
“Además, la presencia de hígado graso se asoció con una peor evolución en los parámetros metabólicos, y con la aparición de síndrome metabólico e hipertensión arterial en los pacientes con este trastorno de salud mental”, añade el investigador del CIBEREHD. “Gracias a esta investigación tenemos una mayor evidencia de la asociación entre la psicosis y la afectación hepática, lo cual enfatiza la importancia de incluir en la práctica habitual acciones encaminadas a la detección temprana de patología metabólica así como de patología hepática (esteatosis hepática) en los pacientes con un primer episodio de psicosis”, apunta Benedicto Crespo Facorro, jefe del grupo del CIBERSAM en el Hospital Virgen del Rocío e IBIS.