En septiembre y octubre de 2022 se detectaron dos infecciones de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en dos trabajadores de una granja avícola de Castilla-La Mancha, según la evaluación de riesgo de gripe aviar del Ministerio de Sanidad. Un hombre de 19 años y otro de 27 con infección asintomática dieron positivo en dos cribados de RT-PCR.
A pesar de los resultados positivos de las pruebas de diagnóstico a estos dos varones, la baja carga viral y la ausencia de síntomas ponen en entredicho el contagio y sugieren una posible contaminación ambiental en lugar de una infección directa. Estos son los últimos datos reportados, según la evaluación de riesgo del Ministerio, sobre el contagio del virus H5N1 en humanos, lo que indica el reducido riesgo de contagio por influenza aviar.
La doctora María del Mar Tomás Carmona, microbióloga del Hospital A Coruña y Portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha explicado en una entrevista para ConSalud.es que “la transmisión de H5N1 de animal a humano es rara, pero puede producirse”.
Los últimos datos facilitados por autoridades europeas han confirmado resultados positivos de H5N1 en zorros, visones y gatos especialmente. En julio de 2023, Finlandia confirmó varios casos de influenza en zorros azules y visones. Tomás señala que “la gripe aviar en granjas de peletería en Finlandia no impone la necesidad de ninguna restricción en las granjas afectadas, lo cual debería ser analizado”.
“Los contactos humanos de los gatos fueron puestos bajo vigilancia activa y ninguno reportó síntomas que sugirieran infección por H5N1 durante este período”
Dos días después de la detección de casos en Finlandia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó los resultados positivos de H5N1 en gatos de Polonia. “Los contactos humanos de los gatos fueron puestos bajo vigilancia activa y ninguno reportó síntomas que sugirieran infección por H5N1 durante este período”, añade la doctora.
Los contagios por gripe aviar en mamíferos han aumentado en los últimos meses en toda Europa. Sin embargo, no se han diagnosticado casos humanos y, por tanto, “la baja capacidad para transmitirse entre personas hace que el riesgo se considere bajo para la población general”, afirma la portavoz de la SEIMC.
Asimismo, aunque la transmisión a humanos sea muy baja, existen protocolos de vigilancia para evitar los contagios y controlar la situación, especialmente en trabajadores de granjas y zonas de contacto con aves.
TRATAMIENTO Y VIGILANCIA DE LA INFLUENZA AVIAR
La efectividad del tratamiento frente a los casos de gripe aviar dependerá de la inmediatez del diagnóstico. Las pruebas más efectivas son las de cribado mediante PCR, aunque también “se recomienda llevar a cabo técnicas de secuenciación masiva para analizar posibles subvariantes o variantes del virus”, explica Tomás.
Para una detección precoz es imprescindible observar la sintomatología “para obtener el máximo rendimiento a partir de los tratamientos existentes”, añade la doctora. “Es importante destacar que el virus de la gripe aviar en humanos es resistente a los antivirales amantadina y rimantadina, por lo que no deben ser utilizados en caso de brote por H5N1”, advierte.
“En España existen protocolos para la vigilancia y el control de la gripe aviar que incluyen la vigilancia de posibles casos humanos relacionados con focos en animales”
No obstante, aunque la observación de los síntomas es un paso fundamental, la vigilancia epidemiológica es el método más eficaz para establecer las medidas oportunas. “En España existen protocolos para la vigilancia y el control de la gripe aviar que incluyen la vigilancia de posibles casos humanos relacionados con focos en animales”, asegura Tomás.
Además, la microbióloga enfatiza en “la necesidad de un enfoque ‘One Health’” para establecer “medidas de bioseguridad reforzadas”. “Se recomienda la vigilancia epidemiológica entre los cuidadores de animales, así como medidas preventivas en relación con los animales enfermos o moribundos”, asevera la doctora.
“La investigación es de máxima prioridad, incluyendo los estudios de vigilancia y detección rápida, para tener enfoques reales basados en evidencia científica los cuáles sean útiles en el futuro”, concluye Tomás.