El 15 de noviembre de 2022, la población mundial rebasó el umbral de los 8.000 millones de personas. En este sentido, la especie humana ha alcanzado dimensiones nunca vistas, disfrutando de vidas más largas y de un mejor estado de salud que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad. Sin embargo, esta afirmación no es aplicable a todos los países de manera individual, ya que las tasas de natalidad y mortalidad son muy distintas en función de la zona geográfica. Por ejemplo, España se caracteriza por una población cada vez más envejecida y una natalidad cada vez más baja.
Con el objetivo de centrar la atención en la urgencia e importancia de los problemas de la población, cada 11 de julio se celebra el Día Mundial de la Población. Unos problemas que, en España, se traducen en el envejecimiento poblacional, que va asociado al incremento de enfermedades crónicas y su consecuente carga en el Sistema Nacional de Salud. De acuerdo con el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, en 2022 España era el quinto país con mayor población de la Unión Europea, con 47.432.893 habitantes. Se trata del Estado Miembro de la UE con mayor esperanza de vida, y también uno en los que más ha crecido el envejecimiento.
En lo relativo a enfermedades que padecen los españoles, el informe revela que se producen una media de tres casos de neumonía por cada 1.000 habitantes al año. Una tasa que es superior al 1% en los mayores de 80 años. A su vez, el 2,2% de la población padecía EPOC en 2022,una patología que afecta al 10% de los hombres de 70 años o más. De igual modo, un 1,6% de la población padece enfermedad cerebrovascular, una cifra que asciende al 3% a partir de los 65 años y al 10% a partir de los 80 años. Incluso en salud mental se sigue esta tendencia: el 37% de la población padecía algún problema de salud mental, cifra que aumenta al 50% en el grupo de 75 años o más. Del total de la población, el 96,5% tuvo al Sistema Nacional de Salud como su proveedor de atención sanitaria, lo que corresponde a 46,1 millones de habitantes.
"El problema radica en que las personas mayores consumen más servicios sanitarios porque tienen más enfermedades crónicas"
A esta situación hay que añadir que, para 2050, España se posicionará como uno de los países más envejecidos debido a la suma entre una mayor esperanza de vida y a una tasa de fecundidad cada vez más baja. Según un informe de 2019 de la Fundación BBVA, mientras que en 1975 las mujeres españolas tenían de media 2,8 hijos, en 2017 la tasa era 1,3. En 2023 se habla ya de una tasa de 1,19. Como recoge el Observatorio de Bioética del Instituto Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, en los primeros tres meses de 2023 nacieron un total de 78.535 niños, con una media de 873 nacimientos al día, la cifra más baja de natalidad desde que hay datos.
A raíz de una población cada vez más envejecida, el Sistema Nacional de Salud enfrenta el problema de hacerse cargo de las personas de forma adecuada y con calidad. “Ahora mismo en España, una de cada cinco personas tiene más de 65 años, lo que equivale a un 20%. Sin embargo, en 2030 seremos un 25%, una de cada cuatro personas, y en 2050 ya seremos un 33%, una de cada tres personas”, explica para ConSalud.esJosé Augusto García Navarro, geriatra y presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
“El problema radica en que las personas mayores consumen más servicios sanitarios porque tienen más enfermedades crónicas, consumen más fármacos, van más al hospital y a las consultas de los especialistas o de los médicos de Primaria, y necesitan más hospitalización”, añade, e incide en que, salvo que seamos capaces de cambiar el modelo y el sistema, esta situación irá a más.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Ante este escenario, el presidente de la SEGG indica que es necesario cambiar la atención geriátrica tratando de poner servicios de este tipo en todos los servicios generales de agudos. “Para que la atención geriátrica en hospitales funcione mínimamente bien, habría que tener unidades de agudos de geriatría: plantas de hospitalización donde haya camas, enfermeras y médicos geriatras especializados en personas mayores para tratar enfermedades agudas”. Además, es importante que los médicos de Atención Primaria tengan consultas externas abiertas ya que, según el geriatra, manejan muy bien al enfermo mayor hasta que se vuelve muy complejo.
"También creemos que, como mínimo, cada hospital debe disponer de una unidad donde las personas mayores que han perdido capacidad funcional puedan hacer una rehabilitación"
“También creemos que, como mínimo, cada hospital debe disponer de una unidad donde las personas mayores que han perdido capacidad funcional puedan hacer una rehabilitación. Son las llamadas Unidades de Recuperación Funcional”. Para anticiparse a esto y evitar llegar con muchas enfermedades crónicas a la vejez, fomentar la prevención y el envejecimiento saludable es fundamental. “El envejecimiento saludable se basa en controlar bien las enfermedades crónicas que tienes. Es decir, si eres hipertenso, diabético o tienes cualquier otra enfermedad, poder controlarla perfectamente”.
Además, evitar la obesidad, hacer ejercicio físico, mantener una dieta mediterránea saludable y hacer actividad mental son también cuestiones a tener en cuenta. “Todo ello es prevención de la enfermedad y promoción de la situación de autonomía, fuerza y resiliencia”. Por último, el presidente de la SEGG concluye que concienciar a la sociedad de la importancia de la atención geriátrica es también importante y, para ello, “lo principal es enseñar a los niños nada más empezar la escuela lo que es el proceso de envejecimiento, qué es una persona mayor y que lo mismo les va a pasar a ellos cuando, dentro de 80 años, se hagan mayores”.