Hoy en día, la esperanza de vida de personas diagnosticadas con VIH se aproxima a la de una persona sin infección. Esta realidad precisa de una atención sanitaria que debe ser multidisciplinar y transversal a todos los aspectos de la vida de los pacientes con VIH. Por este motivo, el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, celebrado cada 1 de diciembre, se reivindican avances contra una patología cronificada en más de 150.000 personas en España.
Las personas con VIH envejecen con comorbilidades como las enfermedades cardiovasculares, una clara incidencia de cánceres e incluso menopausia precoz en mujeres en comparación con la población general. Estas patologías son los nuevos desafíos en personas que viven con VIH más allá de la supervivencia, y el cambio de modelo asistencial que sitúe al paciente en el centro de la atención es uno de los grandes retos.
“Los pacientes que están adquiriendo la infección ahora tendrán un envejecimiento más saludable”
El abordaje del VIH ha cambiado significativamente. “Los pacientes que están adquiriendo la infección ahora tendrán un envejecimiento más saludable”, ha explicado el presidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del SIDA (SEISIDA), José Antonio Pérez Molina, en declaraciones a ConSalud.es. Gracias a la eficacia de los tratamientos antirretrovirales, la calidad de vida de las personas con VIH ha aumentado. Actualmente, los tratamientos son menos tóxicos y más eficaces; además, “sabemos qué enfermedades tenemos que prevenir”, añade Pérez.
Sin embargo, las personas que ya han envejecido con la infección “tienen un envejecimiento más difícil”, señala el presidente de SEISIDA. “Estos son los problemas que tenemos que resolver ahora”, asegura. Actualmente, más del 50% de las personas que viven con VIH tienen una edad por encima de los 50 años. Esta realidad se ha conseguido gracias a un conjunto de estrategias, aunque todavía faltan objetivos por cumplir.
“No solo hablamos de garantizar la vida, también se necesita vivir con calidad”, declara Pérez. En este camino, se han puesto en marcha estrategias como los Patient-Reported Outcomes (PRO), herramientas que pueden medir la percepción que tienen de su salud las personas que viven con VIH. En numerosas ocasiones, como señala el presidente de SEISIDA, “el propio paciente no expresa lo que piensa o cómo se siente”, y esta realidad motiva a la puesta en marcha de estos instrumentos estandarizados.
“Tenemos que cambiar el modelo de atención de pacientes con VIH”
Cada vez son más los pacientes que quieren formar parte en la toma de decisiones de su enfermedad. Para tener una visión más completa, la experiencia del paciente es fundamental, así como incluir estrategias para una atención multidisciplinar por parte de los facultativos. “Tenemos que cambiar el modelo de atención”, puntualiza el presidente de la asociación. Por ahora, “estamos en la transición hacia un modelo integral para la atención al paciente con VIH”, añade.
En este cambio deben entrar todos los actores relacionados con el seguimiento del paciente con VIH. “No se trata de invertir en más recursos, sino que los recursos que tenemos los utilicemos mejor”, afirma Pérez. En este sentido, el presidente de SEISIDA matiza la implicación de todos los agentes para mejorar la calidad de vida en VIH y garantizar la atención multidisciplinar.
Por ahora, en el camino para mejorar la atención de estos pacientes, se están consiguiendo alguno de los objetivos. El principal, planteado por ONUSIDA para el año 2020, basado en el objetivo 90-90-90, ha conseguido incrementar el porcentaje de personas diagnosticadas, así como el de pacientes en tratamiento antirretroviral y aquellos con carga viral suprimida.
Mientras se plantean nuevas líneas de abordaje para luchar contra las comorbilidades en el envejecimiento con VIH, los profesionales defienden la experiencia del paciente. Para ellos es fundamente abordarla mediante herramientas que, si bien existen, necesitan ser utilizadas para valorar de forma íntegra los aspectos físicos, sociales y emocionales de quienes viven para siempre con VIH.