Este 25 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una violencia que desde 2003 ha acabado con la vida de 1.118 mujeres. En lo que va de año, según datos del Ministerio de Igualdad, 37 mujeres han sido asesinadas por hombres en España, lo que evidencia el problema al que se enfrenta el país y las instituciones. Las denuncias presentadas entre abril y junio de 2021 (40.721) aumentaron un 17,8% con respecto a las 34.580 presentadas un año antes, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
En este sentido, el Consejo General de Enfermería ha querido poner en valor el trabajo de todas las enfermeras en hospitales, centros de salud, sociosanitarios y otros ámbitos como los colegios para detectar y prevenir casos de violencia contra la mujer. "Las enfermeras, como profesionales más cercanas a los pacientes, tienen un papel clave a la hora de descubrir posibles casos de maltrato y ayudar a estas mujeres durante el proceso", reivindican.
“Nos enfrentamos en estos momentos a un problema de enormes dimensiones. En estos once meses de 2021, 37 mujeres han perdido la vida a manos de hombres que consideraban que eran de su propiedad. Desde 2003, año en el que empezaron a contabilizarse las víctimas, esta cifra asciende hasta las 1.118, lo que supone cinco mujeres asesinadas al mes. Unos datos que no dejan lugar a dudas y revelan una situación dramática que se debe atacar con todas las armas judiciales disponibles”, afirma Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería.
Desde Enfermería, cuentan con los mecanismos para "detectar síntomas de maltrato, sabemos cómo actúan las mujeres cuando se sienten sometidas y tenemos conocimientos para ayudarlas y apoyarlas”, apunta Fernández
Desde Enfermería, cuentan con los mecanismos para "detectar síntomas de maltrato, sabemos cómo actúan las mujeres cuando se sienten sometidas y tenemos conocimientos para ayudarlas y apoyarlas”, apunta Fernández. Y por eso, consideran desde el CGE la importancia de mejorar las ratios enfermera/paciente para hacer frente a situaciones como esta.
"La acumulación de trabajo para todas y todos los profesionales enfermeros hace que muchas veces, problemas como este, no puedan ser atendidos como es necesario, pasando por alto indicios que nos permitirían salvar vidas. Nuestros compañeros están haciendo un esfuerzo sobrehumano desde hace años y mucho más ahora con la pandemia, pero las administraciones deben apostar por la enfermería y contratar a más profesionales para hacer frente a otras pandemias como la de la salud mental o la de, por desgracia, la violencia machista”, resalta Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
Asimismo, Pilar Fernández afirma que esto es un problema a nivel estructural, que hay que atajar con un modelo educacional en el que no quepa el machismo. “Los niños y niñas deben crecer con una educación basada en la igualdad. Las enfermeras escolares tienen mucho que decir en este aspecto, ya que son educadoras en salud en todos los niveles de la comunidad educativa. Este colectivo se encarga de enseñar a los más pequeños hábitos saludables, pero también educación en valores para que crezcan respetándose, independientemente de todas las diferencias que tengamos como personas”, subraya la vicepresidenta de las 325.000 enfermeras y enfermeros de España.
Además recalca: "También a través de las conversaciones y comportamientos de los menores, las enfermeras escolares pueden vislumbrar posibles casos de maltrato en los domicilios, consiguiendo así actuar contra ellos de la manera más rápida posible”. “No podemos echar la vista a un lado e ignorar una realidad que cada vez hace más daño. Cada golpe y cada asesinato de una mujer nos hace daño a todas y cada una de nosotras. Hay que seguir luchando y las enfermeras estaremos frente a frente contra la violencia de género”, concluye Pilar Fernández.