La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 puso al inicio de esta bajo el foco mediático, social y sanitario la enfermedad de Kawasaki. Esta provoca en los niños la inflamación de las paredes de los vasos sanguíneos de pequeño y mediano tamaño, responsables de transportar la sangre por todo el organismo. Esta enfermedad suele provocar la inflamación de las arterias coronarias, encargadas de suministrar la sangre oxigenada al corazón.
En los primeros momentos de la pandemia, cuando los conocimientos sobre el coronavirus eran escasos y apenas conocíamos nada sobre sus consecuencias, se confundió la enfermedad de Kawasaki con la aparición repentina del conocido como síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C, por sus siglas en inglés). Una afección grave y rara que se manifiesta en niños entre dos y seis semanas después de superar la Covid-19.
El MIS-C, por sus siglas en inglés, provoca la inflamación de diferentes partes del cuerpo, entre las que destacan el corazón, los pulmones, los riñones, intestinos e incluso el cerebro. Tanto la enfermedad de Kawasaki como el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico comparten una respuesta inmune innata aguda con altos niveles de marcadores de inflamación y signos mucocutáneos compartidos.
Ahora, más de dos años después de esos momentos confusos en los que muchos menores fueron diagnosticados con enfermedad de Kawasaki en vez de reconocerse el MIS-C derivado de la infección por SARS-CoV-2, JAMA Network publica un estudio centrado en analizar cómo la pandemia ha cambiado la incidencia y naturaleza de la enfermedad de Kawasaki en Estados Unidos.
“El cierre de las escuelas, la obligatoriedad de las mascarillas, la disminución de la contaminación ambiental y la reducción en la circulación de los virus respiratorios se superpusieron en diferentes grados con el periodo de disminución de los casos de la enfermedad de Kawasaki”
Los responsables del trabajo que nos ocupa analizaron los datos de un total de 2.461 niños diagnosticados con enfermedad de Kawasaki entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2020 (cohorte multicéntrica de 28 centros pediátricos). El estudio reporta una importante disminución de los casos como consecuencia de las principales medidas adoptadas para controlar la expansión de la Covid-19.
La disminución del 28,2% en los casos de enfermedad de Kawasaki en 2020 a nivel nacional en Estados Unidos (646 casos) en comparación con 2018 (894 casos) y 2019 (905 casos) no fue homogénea en todo el territorio nacional.
Los autores del estudio indican que “el cierre de las escuelas, la obligatoriedad de las mascarillas, la disminución de la contaminación ambiental y la reducción en la circulación de los virus respiratorios se superpusieron en diferentes grados con el periodo de disminución de los casos de la enfermedad de Kawasaki”.
“En este estudio de características epidemiológicas y clínicas de la enfermedad de Kawasaki durante la pandemia de Covid-19 en los Estados Unidos, los casos de enfermedad de Kawasaki cayeron y se mantuvieron bajos durante el periodo de obligatoriedad de las mascarillas y cierres de escuelas. Los datos de movilidad indicaron que intensidad diferencial de los confinamientos no se ha asociado con la incidencia de la enfermedad de Kawasaki”, concluyen los responsables del estudio, incidiendo en la idea de que el comportamiento social se encuentra asociado con la exposición a los agentes que desencadenan la enfermedad de Kawasaki.