El Dr. Andrés Sacristán Juárez, Jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia de Ruber Juan Bravo 39, ofrece información sobre la endometriosis con motivo de la celebración del Día Mundial el domingo 14 de marzo. La endometriosis es una patología del sistema reproductor femenino que afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en su edad reproductiva y considerada como uno de los grandes enigmas de la patología general y en especial de la patología ginecológica.
En aquellas mujeres que sufren dolor con la regla (dismenorrea) la incidencia de endometriosis alcanza el 50%, y en la que padecen infertilidad la incidencia como causa alcanza el 25-50%.
A pesar de la constante investigación, sigue siendo desconocido su origen. Solo se puede afirmar, de forma generalista, que constituye una alteración inmunológica con base genética. La evolución natural de la enfermedad dependerá de factores hormonales (la presencia de estrógenos favorece el desarrollo) y de factores ambientales poco conocidos y concluyentes hasta la fecha.
La endometriosis es una enfermedad ginecológica común que afecta aproximadamente al 10% de las mujeres durante su edad reproductiva
El diagnóstico de sospecha se basa fundamentalmente en el reconocimiento de las características de la sintomatología de la endometriosis por parte del médico de familia o del ginecólogo. Está reconocido que el tiempo medio para llegar al diagnóstico desde que la paciente acude por primera vez al médico es de 8 años de media. Esto es debido a la falta de reconocimiento de los síntomas específicos por los profesionales.
El examen pélvico mediante exploración vaginal y rectal por parte del ginecólogo debe ser la base del estudio de una paciente con posible endometriosis, además de crear un mapa de puntos de dolor selectivo. Ante lesiones en la exploración debe complementase el estudio mediante diferentes técnicas de imagen (ecografía transvaginal y resonancia magnética pélvica) la posible afectación severa de órganos contiguos como la vejiga, el uréter y/o el trayecto intestinal distal.
El tratamiento debe ser individualizado, valorando la totalidad de los síntomas y el impacto que la enfermedad y el tratamiento propuesto ejercerán sobre la calidad de vida de la paciente. Las terapias medicas deben encaminarse al tratamiento del dolor. Ante el fracaso de estas, la terapia quirúrgica podrá conseguir la supresión del dolor, al mismo tiempo que la restauración de la función reproductora alterada mediante la extirpación de los implantes y la reconstitución de la anatomía pélvica alterada. Hoy en día, la vía laparoscópica es considerada como la vía idónea para el abordaje de la endometriosis ovárica, peritoneal y pélvica-profunda. La extirpación de todos los implantes o lesiones endometriósicas, lo que puede llevar ocasionalmente necesidad de resección parcial de la vejiga, el uréter o el intestino.
La cirugía óptima de la endometriosis profunda puede curar hasta 50% de las pacientes y conducir a una eliminación de la sintomatología entre un 60-95% de los casos si se lleva a cabo por ginecólogos apropiadamente entrenados y dentro de unidades especializadas. En dichas unidades las mujeres podrán recibir la ayuda para comprender esta enfermedad, ya reconocida como INCAPACITANTE por la sociedad y las administraciones, y que, a pesar de un exitoso y completo tratamiento, la completa desaparición de su sintomatología no siempre es posible.