El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, ha desarrollado un modelo para predecir el riesgo de aparición de encefalopatía hepática manifiesta (OHE) en pacientes ambulatorios con cirrosis. En concreto, se trata del modelo AMMON-OHE, que mostró una alta capacidad predictiva y ya está disponible a través de una aplicación on line.
La encefalopatía hepática es un trastorno cerebral que tiene lugar cuando el hígado no funciona correctamente, debido a una enfermedad hepática avanzada como es la cirrosis. Cuando el hígado está dañado, no puede cumplir su función de eliminar sustancias tóxicas, como el amonio.
Estas sustancias se trasladan a través del flujo sanguíneo hasta el cerebro, afectando a su funcionamiento normal y causando confusión mental, dificultad para concentrarse, cambios en el comportamiento y problemas para coordinar movimientos. En los casos más graves, puede provocar un estado de coma o pérdida de conciencia.
La encefalopatía hepática se clasifica en función de la gravedad de los síntomas y su impacto en la función cerebral. En este sentido, se habla de encefalopatía hepática mínima cuando los síntomas son leves y menos obvios, o encefalopatía hepática manifiesta, cuando estos son más graves y evidentes.
La OHE cuenta con una mortalidad estimada del 40% a un año
La encefalopatía hepática mínima se ha descrito como una condición que predispone a la encefalopatía hepática manifiesta y puede estar presente en hasta el 80% de los pacientes con cirrosis estable. Cuando los pacientes con cirrosis desarrollan el primer episodio de encefalopatía hepática manifiesta (OHE), disminuye su calidad de vida y aumentan el riesgo de hospitalización y muerte. La OHE cuenta con una mortalidad estimada del 40% a un año.
Esta situación supone una de las principales causas de hospitalización en pacientes con cirrosis descompensada, algo que impacta significativamente en los costes sanitarios y representa una importante carga para los cuidadores. Sin embargo, la OHE es potencialmente reversible, por lo que la detección temprana es fundamental.
El estudio, dirigido por INCLIVA a través de su Grupo de Investigación de Deterioro Neurológico, tenía como objetivo tener en cuenta el papel de los niveles elevados de amonio en sangre (hiperamonemia) en las pruebas neurofisiológicas, neuropsicológicas y psicofísicas. Estas pruebas se emplean para evaluar diferentes elementos de la función cerebral para determinar el riesgo de OHE, pero su precisión es limitada a día de hoy.
Este estudio observacional y prospectivo incluyó a 426 pacientes ambulatorios sin antecedentes de OHE de tres unidades hepáticas (Hospital Clínico de València, Royal Free Hospital de Londres y Virgen del Rocío de Sevilla), a los que se realizó un seguimiento durante dos años y medio. También se llevó a cabo una validación externa utilizando 267 y 381 pacientes de dos unidades independientes (King’sCollege de Londres y Medical University de Viena).
AMMON-OHE ya está disponible a través de una aplicación, que permitirá que los médicos evalúen rápidamente el riesgo de desarrollo de OHE en un entorno clínico
De este modo, los investigadores desarrollaron y validaron el modelo AMMON-OHE, que incluye variables clínicas y bioquímicas para estratificar el riesgo de desarrollo del primer episodio de OHE en pacientes ambulatorios con cirrosis. Además, permite evaluar el riesgo de mortalidad y predecir episodios posteriores de OHE en pacientes que ya habían sufrido uno previo.
El modelo se ha desarrollado gracias a técnicas machine learning, e incluye cinco variables clínicas y analíticas. Para llevarlo a cabo, los pacientes son sometidos a una analítica de sangre que comprueba niveles de amonio, creatinina y albúmina. Estos se introducen en una calculadora on line, junto con el sexo y la presencia de diabetes.
AMMON-OHE ya está disponible a través de una aplicación, que permitirá que los médicos evalúen rápidamente el riesgo de desarrollo de OHE en un entorno clínico. Este modelo puede ser útil también como biomarcador para un mejor uso de los medicamentos disponibles actualmente y el desarrollo de futuras terapias.
Los resultados de este estudio se han publicado recientemente en el "Journal of Hepatology", en un artículo titulado "Development and validation of the AMMON-OHE model to predict risk of overt hepatic encephalopathy occurrence in outpatients with cirrhosis".