En verano las donaciones de sangre bajan hasta un 30%

Con el verano, los donantes habituales de sangre se van de vacaciones. La consecuencia es que las donaciones bajan “hasta un 30%, y las reservas se resienten”, explica a ConSalud.es Pilar de la Peña, responsable de Promoción del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid. Para paliar en la medida de lo posible este descenso y evitar el déficit, la estrategia de los distintos bancos y centros de transfusión es fundamentalmente la de sensibilizar. “Tratamos de recordar a la gente que el verano no hace que los hospitales cierren de vacaciones, que es necesario seguir donando, y que todos los centros de transfusión necesitamos un mínimo de donaciones diarias para satisfacer la demanda”.

Sobre todo, señala De la Peña, porque las donaciones “no se utilizan tal cual, se separa en tres componentes, glóbulos rojos, plaquetas y plasma”. Es necesario que los tres lleguen a los hospitales, pero con las plaquetas el problema más farragoso de solventar es que las bolsas solo duran cinco días como máximo. “ Lo fundamental de las campañas de verano es sensibilizar a la gente de que es necesario que se siga donando a diario durante estos meses”, insiste.

Hace unos días, de hecho, el Centro de Transfusión madrileño lanzó la campaña Disfruta del verano. Dona sangre antes de salir de vacaciones, en la que, a través de 32 puntos fijos en hospitales y 14 colectas diarias de calle, la red sanitaria tiene puestas las miras en alcanzar las 35.000 donaciones.

Así, la campaña estival se empieza a fraguar ya desde el 1 de julio y se mantiene activa hasta el 15 de septiembre, valorando la cantidad de sangre que se va a necesitar en esta época “en base a lo que hemos requerido otros veranos y al consumo que se ha ido haciendo durante este año”, apunta la especialista. Desde el organismo calculan, por ejemplo, que aproximadamente 10.000 residentes en la Comunidad de Madrid van a necesitar una transfusión a lo largo de estos dos meses y medio.


ESTADO DE LAS RESERVAS

Aunque el estado de las reservas actualmente no es preocupante. “En la Comunidad de Madrid hemos empezado el año con muy buenas reservas, pero las de 0- han ido bajando despacito y hemos entrado ya en alerta, que quiere decir que estamos justo en el límite de seguridad óptimo”. El resto de los niveles sí que es el adecuado, “lo que no quiere decir que no haya que donar”. Es más, para cubrir las necesidades de plaquetas y glóbulos rojos durante estos meses “hacen falta entre 750 y 800 donaciones diarias”, recuerda De la Peña.

Especialmente para un grupo de pacientes que “no tienen vacaciones”, como recuerda Pilar de la Peña. Es el caso de enfermos oncológicos o hematológicos, o también otro colectivo “pequeñito pero importante como son los partos, que no son previsibles y que a veces necesitan transfusiones de sangre”. Todo esto añadido a las intervenciones quirúrgicas y a los posibles accidentes, aunque la experta hace hincapié en que “en verano debemos pensar más en lo crónico que en lo puntual”.

Si se consigue el objetivo, la racha de donaciones seguirá siendo tan positiva como hasta ahora. “En lo que llevamos de año hemos tenido una situación buenísima”, destaca la especialista. “Llevamos con el semáforo de colores en verde desde prácticamente finales del mes de enero”. Pero se ha empezado a notar el verano, insiste. “Por eso queremos hacerle llegar a la gente el mensaje de que es importante que donen su sangre antes de irse de vacaciones, que dejen antes de disfrutar de las vacaciones su pequeño regalo de vida”.


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