Con la cercanía de las fechas navideñas se aproximan las grandes ‘comilonas’ y la llegada de muchos alimentos, postres y bebidas que no se suelen tomar con tanta frecuencia durante el resto del año. Sin embargo, esta variada sobrealimentación no afecta a todos por igual, incidiendo más especialmente en las personas mayores.
Con motivo del Día Mundial de la Disfagia, que se celebra el próximo 12 de diciembre,Danone Specialized Nutrition y Ballesol alertan sobre un incremento notable de casos de disfagia en invierno y específicamente en diciembre. En concreto “la Navidad puede incrementar más de un 60% los casos de disfagia en personas mayores de 85 años”, valora la Doctora María Rubio Yuste, médico de Ballesol Alcobendas, basado en un estudio pionero que realizó hace diez años un equipo de investigación coordinado por el Doctor Fermín García Gollarte sobre la “Detección de disfagia en mayores institucionalizados” en las residencias de Ballesol en Valencia.
“Las dobles texturas con mezclas de líquido y sólido (evitar sopas de fideos, arroz caldoso, leche con galletas) y alimentos resbaladizos, que se peguen al paladar” entre la población más mayor"
Entre los motivos que determinan este riesgo está la prevalencia de disfagia no conocida ( 42,5%) en mayores de 80 años -puede pasar desapercibida en la gran mayoría de los casos hasta que surja una complicación grave en estadios avanzados (neumonía aspirativa)-, la acumulación de comidas y cenas de ámbito social/ familiar en cortos espacios de tiempo durante la Navidad o “la influencia de la reacción ante la alimentación de estados de ánimo durante estas fechas ( estados emocionales más intensos, respuesta al estrés…)” concreta la doctora Rubio Yuste.
Los profesionales de Danone Specialized Nutrition y Ballesol también advierten de “las dobles texturas con mezclas de líquido y sólido (evitar sopas de fideos, arroz caldoso, leche con galletas) y alimentos resbaladizos, que se peguen al paladar” entre la población más mayor. Al igual que las bebidas espumosas “por sus burbujas, que provocan mayor irratibilidad orofaríngea”.
CONSECUENCIAS Y RECOMENDACIONES
El estudio prospectivo en el que participó Ballesol considera que “la disfagia está escasamente reconocida, y pobremente diagnosticada y atendida”. Siendo uno de los síntomas que aparecen en enfermedades neurológicas y neurodegenerativas que acontecen con más frecuencia en edades avanzadas. “Mostrando una prevalencia de hasta del 84% en demencias y del 52% en enfermos de Parkinson”, según recogía el estudio.
Otras de las conclusiones que comparten Danone Specialized Nutrition y Ballesoles la alta relación de la disfagia con complicaciones secundarias (deshidratación 58%-75% y desnutrición 51%) como neumonía por aspiración o incluso muerte por asfixia.
Entre las recomendaciones para evitar situaciones de disfagia hay una serie de pautas para una deglución segura y eficaz:
- Atender a los primeros síntomas visibles de la disfagia, como pueden ser: tos o atragantamiento, babeo, ronquera, afonía o pérdida de peso, entre otros.
- Conseguir un ambiente tranquilo, dedicar tiempo, no forzar.
- En lo relativo a la textura, que el alimento sea homogéneo, evitar grumos, espinas y que sea jugoso y de fácil masticación.
- Iniciar las comidas con cantidades pequeñas. Permitir oler y probar. Las personas que padecen disfagia deben de tener en cuenta recomendaciones como fraccionar las comidas en al menos 6 tomas
- En el momento de tragar es recomendable flexionar ligeramente la cabeza hacia delante, con el fin de contribuir a estimular el reflejo de la deglución