Coloplast, empresa dedicada a áreas como ostomía, urología, cuidado de la piel y heridas, ha celebrado este jueves, 30 de enero, el Continence Day '20. El propósito de esta reunión ha sido poner en común los últimos conocimientos para que los pacientes con vejiga neurógena reciban el mejor tratamiento y cuidado.
La sesión 1 del encuentro, denominada 'Retos en el cateterismo intermitente según el género y la edad', ha contado con la visión de seis expertos de primer nivel. Una de ellas es Adriana Farré Jiménez, enfermera referente en Urología y Cirugía Digestiva Pediátrica.
"Trabajamos para que cada vez sea más autónomo, más independiente y más responsable de sus cuidados"
En una entrevista concedida a ConSalud.es, la profesional del Hospital Infantil Vall d' Hebron (Barcelona) explica que su ponencia ha versado acerca de los retos a los que se enfrentan tanto con los niños con catéter como sus familias a lo largo de toda la infancia, "desde el nacimiento hasta la adolescencia".
"En todo paciente con cateterismo es preciso el apoyo del cuidador. En el caso del niño crónico es necesario inicialmente, sobre todo cuando es un bebé, hacer un gran abordaje de la familia", señala Farré, quien añade que se busca empoderar al paciente a medida que crece: "Trabajamos para que cada vez sea más autónomo, más independiente y más responsable de sus cuidados".
Cuestionada por el rol que desempeñan los profesionales de Enfermería, la profesional del Vall d’ Hebron sostiene que este colectivo es el encargado de desarrollar todas estas técnicas, capacidades y habilidades. "Reforzamos los conocimientos, las medidas higiénicas y el manejo de las complicaciones para motivar el cambio", expone en declaraciones a este medio.
"Desde Enfermería reforzamos los conocimientos, las medidas higiénicas y el manejo de las complicaciones para motivar el cambio"
"Tenemos un buen número de pacientes adherentes al programa", continúa, agregando que desde el centro hospitalario se lleva a cabo un "seguimiento alto" a través de la atención telefónica, las visitas continuadas y las reuniones multidisciplinares con todos los especialistas para gestionar la evolución de cada paciente pediátrico.
En relación a la jornada, Adriana Farré apunta que la reunión "ha motivado a todos los profesionales a seguir trabajando en la misma línea: creando pacientes más expertos y autónomos, perfeccionando los cuidados, aprendiendo del resto de compañeros y, lo más importante, mejorando la calidad de vida tanto del paciente como de sus familias".