Los doctores Francisco Loyola e Iñaki Prieto, radiólogos intervencionistas de Policlínica Gipuzkoa, han realizado por primera vez en Gipuzkoa una embolización de un mioma uterino a una paciente que sufría fuertes hemorragias durante la menstruación.
En el caso de Miriam Miera, de 48 años de edad, la opción que su ginecólogo le había ofrecido era practicarle una histerectomía, cirugía que consiste en extirpar el útero, y es “una cirugía mayor y con riesgo de hemorragia”, afirma Fran Loyola. Miriam Miera, ante la envergadura de la cirugía quiso valorar si había alguna otra alternativa. “Llevo con el mioma más de diez años -nos explica-, empecé con sangrados abundantes, con muchos coágulos y el tratamiento que me ofrecieron los ginecólogos en un principio fue ponerme un DIU hormonal, y fue relativamente bien durante dos años y medio, pero llevaba ya un año y pico con sangrados abundantes y me ofrecían la alternativa de no hacer nada o de hacer una histerectomía. Era una alternativa que no quería”, afirma la paciente. De modo que buscó otras opciones y fue a hablar con los radiólogos intervencionistas Iñaki Prieto y Fran Loyola: “Les comenté si había posibilidad de hacer una embolización del mioma y me dijeron que sí”, recuerda.
La embolización del mioma uterino es una técnica que viene realizándose desde hace años en otros países
Iñaki Prieto resalta el valor añadido de la embolización en casos de mioma de útero por radiología intervencionista: “Aportamos una técnica que hasta ahora no se había realizado en Gipuzkoa para tratar un mioma. La embolización del mioma uterino es una técnica que viene realizándose desde hace años en otros países y que creemos que puede aportar un valor añadido para la mujer en Gipuzkoa”.
El procedimiento en palabras de los especialistas y de la propia paciente ha sido un éxito: “En menos de cinco horas la paciente estaba en su casa, sin ningún dolor y en menos de una semana se ha incorporado a su puesto de trabajo”, afirma Iñaki Prieto, a lo que Miera añade: “En el mismo día me fui a casa y pude hacer vida normal prácticamente desde el primer día”.
Según Iñaki Prieto, aunque se trata de un procedimiento que no es experimental, “es una técnica ambulatoria que permite a la paciente incorporarse inmediatamente a su vida, que tiene muy pocas complicaciones y que es muy eficaz”. “En cuanto le quitas la irrigación a ese tumor, el tumor disminuye de tamaño y la paciente deja de sangrar. Por lo tanto, se trata de interrumpir el flujo para que el tumor sufra una isquemia y poco a poco vaya disminuyendo de tamaño, ya no sangre, ya no comprima las estructuras vecinas y no dé sintomatología”, comenta el radiólogo intervencionista Fran Loyola. Además, el especialista hace hincapié en que “seis meses después de la embolización el útero se conserva viable para futuros embarazos”.
El tumor más frecuente del aparato genital femenino es el mioma. Hasta la fecha, la alternativa para tratar este tipo de tumor benigno en Gipuzkoa era quirúrgica si el mioma era lo suficientemente grande. Por primera vez en Gipuzkoa existe una alternativa mínimamente invasiva, por radiología intervencionista, que se realiza en Policlínica Gipuzkoa