Alrededor de 200 millones de niñas y mujeres de 30 países de África, Oriente Medio y Asia han sido víctimas de mutilación genital femenina (MGF), según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta práctica, reconocida como una violación grave de los derechos humanos, la salud y la integridad de las mujeres y las niñas, afectará en 2024 a casi 4,4 millones de niñas en todo el mundo, lo que supone más de 12.000 casos diarios, según informa Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En cambio, en la actualidad, las niñas tienen un tercio menos de probabilidades de ser sometidas a la mutilación genital femenina que hace treinta años. En concreto, en los últimos 25 años, la prevalencia ha disminuido en todo el mundo. No obstante, como recuerda la ONU, “hay que avanzar diez veces más rápido para cumplir con el objetivo mundial de eliminar la mutilación genital femenina para 2030”. Así lo marca el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5, que persigue la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas.
Esta actuación es clave también a nivel europeo y se incluye dentro del marco de acción exterior y cooperación al desarrollo de la Unión Europea. Más detalladamente, la eliminación de la MGF es parte del Plan de Acción de la UE para los Derechos Humanos y la Democracia 2020-2024. Por esto, en el marco del Día Internacional de la Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, celebrado cada 6 de febrero, la Comisión Europea ha emitido un comunicado donde reafirma el compromiso de la entidad para erradicar esta práctica en todo el mundo.
"Simplemente no hay nada que justifique la mutilación genital femenina"
“La mutilación genital femenina vulnera los derechos humanos y es una forma de violencia contra las niñas y las mujeres. Seamos claros: esas intervenciones no se realizan por razones médicas. Las vidas de las niñas están en peligro, se vulneran sus derechos humanos y sufren traumas físicos y psicológicos duraderos. Simplemente no hay nada que justifique la mutilación genital femenina”, ha afirmado Josep Borrell, vicepresidente de la CE.
A nivel europeo, los datos también reflejan el peor de los escenarios. Cerca de 190.000 niñas de diecisiete países europeos podrían estar en riesgo de ser mutiladas, mientras 600.000 mujeres asumen las consecuencias de esta práctica en toda Europa. Además, cada año llegan a territorio europeo alrededor de 20.000 mujeres y niñas procedentes de países donde corren el riesgo de sufrir esa clase de mutilación.
El próximo paso de la autoridad europea será la recomendación específica para la prevención y lucha contra estas prácticas perjudiciales, que deberá cumplimentarse este 2024. La Comisión mantendrá abierta la convocatoria de propuestas del programa Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores (CERV) hasta abril de este año, donde se contemplarán medidas concretas dirigidas a proteger a las víctimas de MGF.
FALTA DE DATOS NACIONALES
A nivel nacional, España carece de datos actualizados sobre mutilación genital femenina, según informa la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género (DGVG). Sin embargo, el peso demográfico de la población migrante subsahariana en España confirma un posible incremento del riesgo entre las niñas a sufrir esta práctica.
Según datos aproximados, en 2018 más de 3.600 mujeres y niñas residentes en España estuvieron en riesgo de ser mutiladas. Esta cifra se ha extraído en base a estimaciones de población procedente de 32 países donde se lleva a cabo esta práctica. Sin embargo, no todos ellos tienen la misma prevalencia. Por esto, la DGVG recuerda la importancia de los datos cualitativos que permiten entender las dinámicas que perpetúan la práctica y permiten diseñar estrategias para su abordaje.
Hasta ahora, España castiga por ley la MGF considerándola una forma de violencia sexual, y establece protocolos de actuación y medidas de prevención ante ella. La DGVG asegura que esta realidad social debe enfrentarse desde diversos ámbitos y perspectivas. Debido a esta necesidad, nuestro país cuenta actualmente con una Estrategia Estatal para combatir las violencias machistas entre las que se incluye esta práctica, con fecha 2022-2025, a la espera de próximas acciones para atajar esta situación.