El cáncer de cuello uterino se posiciona como el cuarto tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres a nivel global, con una incidencia estimada de 604.000 nuevos casos y 342.000 muertes en 2020, de acuerdo con los datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dos tipos de virus de papilomas humanos (concretamente los tipos 16 y 18), son los responsables de casi el 50% de las lesiones precancerosas del cuello uterino de gran malignidad.
La vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), los programas de cribado que permiten una detección precoz y el tratamiento de las referidas lesiones son las mejores vías para prevenir el cáncer de cuello uterino.
Un objetivo global que quedó fijado en 2020 con el lanzamiento por parte de la OMS de la “Estrategia mundial para acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino como problema de salud pública”, gracias a una resolución aprobada por 194 países. Esta meta estableció el Día de Acción para la Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino y este 17 de noviembre continúa la cuenta regresiva para su eliminación.
En el caso de la Región Europea de la OMS, durante la celebración de la 72º Sesión de su Comité, se aprobaba una histórica hoja de ruta para acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino como un problema de salud pública en la región, en consonancia con las metas mundiales fijadas anteriormente, para el periodo 2022-2030. En el viejo continente se detectan cada año 66.000 nuevos casos y más de 30.000 mujeres fallecen como consecuencia de esta enfermedad que, tal y como hemos visto, puede prevenirse.
El objetivo fijado para el año 2030 es alcanzar una cobertura de vacunación frente al VPH en Europa del 90%
La fotografía que observamos de este tipo de cáncer en el continente europeo es bastante dispar. En términos de detección temprana, fundamental para lograr la supervivencia en cualquier cáncer, las tasas oscilan sustancialmente entre el 35 y el 80%, en función del país. Lo mismo sucede con las tasas de supervivencia a cinco años que se encuentran entre el 54 y el 80%, de acuerdo con los últimos datos publicados por la OMS.
La agencia de salud de la ONU ha destacado en numerosas ocasiones que la vacunación se erige como la mejor herramienta de prevención. Una reciente revisión de la evidencia científica disponible por parte del Grupo de Asesoramiento Estratégico de Expertos en Inmunización de la OMS, confirmaba que una dosis de la vacuna contra el VPH confiere una protección similar a la mediada por una pauta de dos dosis.
Conclusión que ha llevado a la OMS ha instar a todos los países a poner en marcha programas de inmunización. El objetivo fijado para el año 2030 es alcanzar una cobertura de vacunación frente al VPH en Europa del 90%.
Dentro de la referida hoja de ruta se contemplan otras metas como lograr para el 2030 el 90% de las niñas completamente vacunadas antes de los 15 años de edad, lograr que el 70% de mujeres se sometan a un examen mediante una prueba de rendimiento a los 35 años y un más a los 45, conseguir que el 90% de las mujeres diagnosticadas con enfermedad cervical reciban tratamiento, que el 90% de las mujeres con lesiones precancerosas reciben tratamiento y asegurar que el 90% de las mujer con cáncer invasivo se encuentren en tratamiento.