Que la sanidad española es una de las mejores del mundo es un secreto a voces. Según el informe de eficiencia de salud que Bloomberg realiza anualmente está colocada en tercer lugar gracias a contar con una de las esperanzas de vida más largas del mundo y un coste relatico que se encuentra dentro de la media.
A pesar de que hay partidos políticos como Vox que llevan en sus programas medidas que acaben con esta práctica, la realidad es que supone beneficios para la economía del país. Según un informe realizado por Spaincares, el Clúster Español de Turismo de Salud en España, en 2017 supuso una facturación de unos 500 millones de euros.
El turismo sanitario en 2017 supuso una facturación de 500 millones
Esta organización prevé que de cara al año que viene el número de turistas sanitarios atendidos en centros españoles alcance los 200.000 lo que supondría una facturación de unos 1.000 millones de euros, lo que supone aproximadamente el doble.
En esta misma línea se han pronunciado, además de Spaincares, desde la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). Ambas organizaciones han hablado con Merca2 del liderazgo español en el mercado europeo y mundial del turismo sanitario; de las perspectivas del sector y el trabajo pendiente para seguir aumentando el número de extranjeros que viajan a España por motivos sanitarios.
Los expertos coinciden en que el turismo sanitario supone una gran oportunidad de desarrollo y crecimiento para el sector sanitario español, que aspira a mejorar su posicionamiento en el ámbito internacional apoyado en la calidad de su sistema sanitario y la fortaleza y dinamismo de la sanidad privada y de su sector turístico.
¿POR QUÉ VIENEN A ESPAÑA?
Desde la Fundación IDIS explican a Merca2 que España se sitúa entre los 5 destinos favoritos cuando se habla de turismo de salud y bienestar en la Unión Europa. Los principales competidores: Francia, Alemania, República Checa, Eslovaquia o Turquía, precisa Abella. A nivel mundial, España está en la undécima posición.
España es el segundo país del mundo con mayor esperanza de vida y las tasas de mortalidad por cáncer y enfermedades cardiovasculares están por debajo de la media. Además, es también un referente mundial en donación de órganos y trasplantes.
España cuenta con un equipamiento tecnológico de alto nivel, entre el que destacan los robots Da Vinci, y mantiene un nivel muy alto de calidad de asistencia, como demuestran nuestras 21 acreditaciones Joint Commission International.