El consumo de tabaco, como factor determinante de diferentes patologías y como primera causa conocida de mortalidad y morbilidad evitable, constituye un problema de salud pública de primer orden. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.1 billones de personas fuman tabaco; y aunque tradicionalmente había más varones fumadores, el consumo de tabaco en las mujeres ha aumentado de forma progresiva en los últimos años.
El número de nuevos casos de cáncer de pulmón en los varones alcanzó su punto más elevado a finales de 1980, disminuyendo desde entonces de forma progresiva hasta alcanzar los 36 casos por cada 100.000 hombres al año en los países de la Unión Europea, siendo esta cifra superior a los 30 casos por cada 100.000 habitantes diagnosticados en Estados Unidos. Por el contrario, en las mujeres, las tasas se han incrementado durante estos últimos años, siendo la tasa actual de alrededor de 14 casos por cada 100.000 mujeres.
"Hasta dos tercios de los fumadores continuados morirán debido a su hábito"
Mientras tanto, en la Unión Europea las tasas de mortalidad por cáncer de mama en la mujer cayeron más del 8% en cinco años (tasa de 14.5/100.000), cobrando por tanto mayor importancia otros tumores en la mujer como puede ser el cáncer de pulmón. El hábito de fumar sigue siendo el responsable del mayor número de muertes por cáncer en la Unión Europea, y el 70% de los casos de cáncer de pulmón pueden atribuirse directamente al tabaco.
“Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) destacamos que pese a los importantes logros conseguidos en las últimas décadas con respecto a la concienciación sobre el efecto protumoral del tabaco; este sigue siendo responsable de casi ocho millones de muertes por cáncer en el mundo”, afirma la doctora Ruth Vera, presidenta de la SEOM. Hasta dos tercios de los fumadores continuados morirán debido a su hábito. Por todo ello esta sociedad científica está comprometida de forma continua con la lucha contra el tabaco y en especial en el Día Mundial sin Tabaco que se conmemora cada 31 de mayo.
La OMS ha estimado que el consumo de tabaco (fumador y sin humo) es actualmente responsable de la muerte de alrededor de seis millones de personas en todo el mundo cada año; incluyendo las casi 600,000 personas que mueren por los efectos del humo “de segunda mano”, es decir el humo inhalado procedente de hábito tabáquico de otras personas en el ambiente familiar y de ocio.