El suicidio es la décima causa de muerte en Estados Unidos. Tal es el problema que en el último año la esperanza de vida de los estadounidenses ha descendido debido al aumento de estos sucesos.
Una nueva investigación, de la que se ha hecho eco Infosalud, indica que el riesgo de suicidio aumenta significativamente en el primer año tras un diagnóstico de cáncer por lo que es muy importante evaluar el riesgo de suicidio en pacientes recién diagnosticados para asegurar qie tienen acceso a apoyo social y emocional.
Entre los 4.671.989 pacientes en el análisis, 1.585 se suicidaron en el primer año de su diagnóstico
Un equipo dirigido por los autores principales de la investigación, Hesham Hamoda, del Hospital Infantil de Boston y la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y Ahmad Alfaar, de 'Charité-Universitätsmedizin Berlin', en Alemania, examinó a información sobre todos los pacientes con cáncer en la base de datos de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER, por sus siglas inglés) entre el 2000 y el 2004.
"Este es el estudio más grande que evalúa las tendencias recientes en el riesgo de suicidio después de un diagnóstico de cáncer en la población de Estados Unidos", dice Anas Saad, autor principal.
Entre los 4.671.989 pacientes en el análisis, 1.585 se suicidaron dentro del año de su diagnóstico y hubo un riesgo 2,5 veces mayor que el que se esperaría en la población general.