FACUA – Consumidores en Acción ha informado esta semana de la retirada en la cadena de supermercados Lidl de unos amplificadores de sonido comercializados irregularmente como audífonos, cuyo uso está desaconsejado por las autoridades sanitarias para aquellas personas con dificultades auditivas. La asociación de consumidores denunció que en la publicidad de la oferta de los amplificadores de sonido Vitacontrol se presentaba el producto como un audífono “ideal para personas con problemas auditivos”.
Sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en un informe de 2015 detalla que "aunque la tecnología y la apariencia de algunos aparatos amplificadores sean similares a las de un audífono, sólo estos últimos están diseñados e indicados para compensar las deficiencias auditivas. Un amplificador de sonido, por el contrario, está destinado a ser utilizado por personas con audición normal que tienen la necesidad de amplificar los sonidos en ciertas situaciones". Por lo tanto, la Aemps desaconseja la adquisición de amplificadores de sonido con el fin de compensar pérdidas auditivas.
“En caso de duda, antes de comprar los usuarios deben consultar con su médico de familia, que siempre podrá asesorarlos adecuadamente”
El coordinador del Grupo de Trabajo de Calidad y Seguridad del Paciente de SEMERGEN, Juan Gabriel García, explica a ConSalud.es que esta intervención en defensa de los consumidores es adecuada porque “se trata de un producto que indudablemente puede llevar a equívoco al consumidor, en este caso en la mayoría de los casos personas mayores que fácilmente pueden confundir un amplificador de sonido con un audífono y verse tentados a adquirir un producto más barato, pero que puede suponer un perjuicio para su salud”.
Además, añade este especialista, “hay que tener en cuenta que un amplificador de sonido va destinado a personas normales, mientras que un audífono va destinado a pacientes con problemas de audición”.
A pesar de que los expertos destacan que este tipo de situaciones no son frecuentes en España, aconsejan a los consumidores que adquieran siempre productos homologados, en centros especializados en salud y con profesionales expertos. “En caso de duda, antes de comprar que consulten con su médico de familia, que siempre podrá asesorarlos adecuadamente”, dice el doctor García. Este tipo de productos, utilizados de manera incorrecta, pueden suponer un peligro para la salud.