El prolapso pélvico, presente en más del 50% de las españolas que han tenido partos naturales

Redacción | Madrid

El prolapso de órganos pélvicos o descolgamiento de los órganos pélvicos afecta a más de la mitad de las mujeres españolas que han tenido partos naturales, según aseguran los especialistas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.

En concreto, lo manifiesta así el jefe de Sección de Urología de este centro hospitalario madrileño, y jefe del Instituto de Urología y Suelo Pélvico del Hospital Beata María Ana de Madrid, el doctor Gregorio Escribano, con motivo de la celebración del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer.

Esta jornada, que se va a conmemorar el próximo miércoles, 28 de mayo, sirve de excusa para divulgar sobre este aspecto, por lo que explica que éste tiene su mayor incidencia "en mujeres de entre 60 y 69 años". Según expone, junto con la incontinencia urinaria, es "la disfunción de suelo pélvico más común en mujeres".

A su juicio, y a pesar de que reconoce que "no afecta al pronóstico vital", el prolapso pélvico afecta "gravemente" a la calidad de vida de las pacientes. De cualquier forma, "solo en el 21% de los casos se advierten síntomas severos y, en algunas situaciones, requieren intervención médica", explica Escribano.

CONSISTE EN EL DESCENSO DE LOS ÓRGANOS PÉLVICOS

Ahondando en esta problemática, el experto sostiene que ésta consiste "en el descenso de los órganos pélvicos", que son la vejiga, el recto, el útero o el intestino, lo que se produce "por el fallo de los mecanismos de sujeción de los mismos". Ello está favorecido por "la constitución individual de cada mujer".

Así lo manifiesta Escribano, que añade otros factores, como "los embarazos y partos, el envejecimiento, la obesidad, el estreñimiento, el tabaquismo y las cirugías pélvicas". Por su parte, los posibles síntomas son "la sensación de bultos pélvicos y tener dificultades para orinar", indica.

A ellos se unen "las alteraciones en el vaciado de la vejiga o sufrir limitaciones en el desarrollo de las relaciones sexuales", manifiesta al tiempo que declara que, en prolapsos leves, se recomienda a la paciente una serie de ejercicios "y evitar realizar grandes esfuerzos".

En relación a los más avanzados, apuesta por la cirugía reconstructiva, con uso en muchas ocasiones de mallas transvaginales, la cual "presenta una eficacia superior al 85%". Con ella, se reemplazan los tejidos dañados de la paciente para conseguir sostener sus órganos pélvicos.


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