España es cada año un referente mundial en donación y trasplantes de órganos, una situación que no parece vaya a revertirse puesto que cada año el país bate su propio record. Desde el año 2000, primer año del que guarda registros el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, las donaciones se han disparado un 42 %.
La tasa actual se sitúa en los 48 donantes por millón de población (p.m.p.), la cifra más alta registrada. Cuando el Ministerio empezó a recopilar los datos no llega a los 34 donantes por millón de población. Los datos actuales se traducen en aproximadamente unas 2.240 donaciones.
En los últimos 19 años las donaciones se han disparado más de un 40 %
Desde que se recogen estos datos solo en cuatro ocasiones ha descendido la tasa de donación. En concreto fue en 2001 cuando cayó a los 32,5, en 2006 que descendió hasta los 33,8, en 2008 fueron 34,2 donaciones por millón de habitantes y por último en 2010 se alcanzó la cifra más baja con 31,9 donaciones p.m.p. Desde que se registró en ese año la tasa de donaciones más baja se han disparado un 50 %.
Los datos son muy desiguales en las distintas comunidades autónomas. Llama la atención que las regiones situadas al norte de España son las que registran las mayores tasas, una tendencia que se repite a lo largo de los años.
En concreto en 2018 los tres primeros puestos los ocupan Cantabria, La Rioja y Asturias con 86,2, 80,6 y 66,7 donaciones por millón de habitante respectivamente. No es la primera vez que las dos primeras ocupan los primeros puestos de la tabla, esta situación ya se repitió en 2017, en 2015, en 2014, en 2013, en 2011, en 2010, en 2009 y en 2007.
Solo cinco comunidades autónomos están por debajo de la media española. Se trata de Cataluña, Galicia, Madrid, Aragón y Castilla-La Mancha. Los datos de esta última son los más alarmantes, es el único territorio que no alcanza las 30 donaciones p.m.p, cuando en 2016, por ejemplo superaba las 40.