El miedo al VIH y su estigma social: el reto todavía sin cura

El estigma sobre el VIH sigue pesando en la sociedad pese a los avances en el tratamiento de la enfermedad.

Imagen de sanitario y paciente en consulta. (Foto.Rawpixel)
13 julio 2019 | 00:00 h
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Tener una relación sexual de riesgo, preocuparse e inmediatamente iniciar la búsqueda en internet acerca de 'cómo saber si tengo VIH', este es un patrón común que se repite porque el miedo al virus de inmunodeficiencia humana (VIH) sigue siendo una realidad que no ha desaparecido, pese a los avances que ha habido con respecto a tratamientos y a lograr eliminar el VIH en pacientes seropositivos.

El estigma social se mantiene como un problema. Colectivos LGTBI como Colegas trabajan diariamente para alcanzar la normalización de las personas con VIH. "Al VIH no hay que tenerle miedo. El miedo hay que tenérselo al desconocimiento de cómo se transmite o qué medidas podemos tomar para protegernos. Simplemente una buena higiene antes y después de una relación sexual, ya se convierte en una herramienta preventiva muy importante", asegura el coordinador de Salud de Colegas-Confederación LGTB, Rutilio Martini.

"Al VIH no hay que tenerle miedo. El miedo hay que tenérselo al desconocimiento de cómo se transmite o qué medidas podemos tomar para protegernos"

Un gesto tan secillo como ponerse el preservativo contribuye a ser una medida eficaz contra las infecciones de transmisión sexual (ITS). "Si aplicamos medidas preventivas tenemos una reducción de riesgos de contagio de VIH muy importantes. Lo importante siempre es investigar y formarnos para tener conocimientos sobre salud sexual. El miedo solo sirve para inhibirte ahora pero a largo plazo no funciona", explica Martini.

El miedo al VIH proviene de las campañas de prevención de la década de los 90, que como apuntan desde Colegas, se basaron en el miedo. "El no hagas esto ya no funciona. La sexualidad no se puede reprimir, es una parte fundamental del ser humano", sentencia el responsable de Salud de este colectivo LGTBI.

Por esta razón, Colegas-Confederación LGTB exige "más y mejores" campañas de prevención en materia de ITS pero sobre todo en un mejor acceso a los tratamientos del VIH. "La clave de la disminución paulatina que está habiendo en los casos de nuevas infecciones de VIH proviene del acceso que los pacientes tienen a los tratamientos, son claves para frenar futuras transmisiones".

RIESGOS DE CONTRAER VIH

El VIH tiene distintos riesgos en función de las prácticas sexuales. El sexo oral tiene un riesgo de transmisión muy bajo. La saliva tiene unas encimas con efecto protector respecto al VIH, al tratarse de un virus muy frágil, si entra en contacto con estas encimas se desactiva salvo que coincidan dos factores: una herida en la boca o fluidos potencialmente peligrosos como sangre, semen o flujo vaginal. Siendo así, el riesgo de contraer VIH con una persona infectada aumenta.

La penetración es otro de los factores de riesgo. Tanto la mucosa vaginal como la anal son muy sensibles, pueden tener con la penetración pequeñas microroturas que no son visibles y si hay fluidos lógicamente se facilita la transmisión del VIH. Con el uso del preservativo, se consigue poner una barrera física.

Según datos facilitados por Colegas, la prevalencia del VIH en España es muy pequeña, se estima que el 0,4% de la población tiene esta ITS. En las grandes ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao o Málaga, la incidencia aumenta al 1,5-2% y en determinadas zonas urbanas como los madrileños barrios de Chueca y Lavapiés o el Raval en Barcelona, la prevalencia puede ser del 4 o el 5%. 

Rutilio Martini advierte que se debe seguir trabajando para frenar al VIH. "Que el VIH esté relativamente controlado es un logro de todos, de la comunidad científicas, de los médicos ...  Y esa tendencia podría mantenerse en el futuro si todos ponemos de nuestra parte", destaca.

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