Unas 3.000 personas fallecen al año en España como consecuencia de una infección hospitalaria, una cifra que podría reducirse entre un 30% y un 70% si el lavado de manos se realizara correctamente entre los profesionales, quienes, debido a los diversos recortes, han sufrido una importante sobrecarga laboral, según el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE).