Tras casi tres meses desde su puesta en marcha, el Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon ya se puede considerar una referencia en el tratamiento de las arritmias cardiacas, con grandes nombres propios entre los especialistas en estas patologías, como los doctores Antonio Berruezo, Josep Brugada, Lluís Mont y Enrique Rodríguez.
El centro destaca tanto por el gran volumen de tratamientos para la fibrilación auricular, como por el desarrollo y la aplicación de técnicas de vanguardia para el tratamiento de las arritmias ventriculares que producen la muerte súbita.
La fibrilación auricular es un trastorno asociado con la edad, que si no se trata puede acabar ocasionando embolias o insuficiencia cardíaca, por lo que lo más adecuado es su tratamiento precoz. Aunque una arritmia aislada puede no causar daño, no deja de ser una señal de que existen otros problemas cardíacos, por lo que resulta de gran importancia su detección y tratamiento antes de que se desarrollen problemas mayores.
La posibilidad de identificar los canales eléctricos en las cicatrices del corazón ayuda a realizar intervenciones más seguras y eficaces
Además, es la arritmia más frecuente en la práctica clínica, caracterizada por latidos auriculares irregulares, descoordinados y desorganizados. Aunque inicialmente puede tratarse mediante fármacos antiarrítmicos, estos no consiguen su curación y solo disminuyen la frecuencia de las crisis en algunos casos, pero no pueden evitarlas. Por eso, en muchas ocasiones, se opta por el tratamiento mediante ablación.
"Sobre todo en pacientes jóvenes, que no quieren estar tomando fármacos durante años, y cuando el tratamiento farmacológico no se muestra eficaz desde el principio, la ablación es la mejor opción", explica el doctor Berruezo. Se trata de un procedimiento que se encuentra ya en una etapa de madurez, en la cual los riesgos de complicaciones son muy bajos y los beneficios que se obtienen son muy altos.
Aunque el tratamiento mediante ablación en la fibrilación auricular se debería practicar a mayor número de afectados, la falta de capacidad de muchos centros para llevar a cabo la intervención acaba siendo un gran factor limitante. "Sin embargo resulta mucho más coste-efectiva que un tratamiento farmacológico a largo plazo, que nunca solventará la causa de la enfermedad", continúa Berruezo.
A pesar de que se trate de un procedimiento ya muy estandarizado, sigue siendo de gran importancia la experiencia del equipo que realice la intervención. Cuanta más experiencia tenga este, menor será el porcentaje de complicaciones y mejores los resultados obtenidos. "En este sentido, el Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon es hoy en día uno de los centros que realizan más intervenciones de este tipo, con un volumen superior al de los principales centros del país. En apenas tres meses que llevamos funcionando, ya hemos realizado más de 100 intervenciones de este tipo", expone el especialista.
TRATAMIENTOS NOVEDOSOS Y MÁS PERSONALIZADOS
El Instituto del Corazón también destaca por la actividad de investigación que lleva a cabo el doctor Berruezo, por la aplicación de las últimas técnicas que hay en el tratamiento de las arritmias ventriculares desarrolladas por su equipo y por la incorporación de tecnología de última generación. Así, por ejemplo, ahora el equipo que dirige el doctor es capaz de identificar mejor a los pacientes con mayor riesgo de muerte súbita entre los que padecen una enfermedad estructural cardíaca o insuficiencia cardiaca.
Hasta ahora estos pacientes, cuando se sometían al tratamiento de la insuficiencia cardíaca, lo hacían mediante la implantación de un dispositivo, que bien puede funcionar solo resincronizando los latidos o que también, además de resincronizar, puede desfibrilar. "Los criterios clínicos que había para decidir una opción u otra eran bastante imprecisos y esto se traducía en que algunos pacientes no estaban suficientemente protegidos porque se les había implantado el que solo resincroniza", detalla Berruezo.
Este riesgo suponía que muchos cardiólogos optaban por implantar el modelo que resincroniza y desfibrila como medida de seguridad, a pesar de que no fuera necesario en todos los casos.
"Ahora hemos visto que gracias a una resonancia magnética nuclear cardíaca es posible tomar esta decisión de una forma mucho más precisa. Entramos de lleno en lo que se denomina medicina personalizada y de precisión", apunta Berruezo. De esta forma, se comprueba si en el corazón hay cicatriz y, en caso de que la haya, si esta es muy extensa. De ser así se opta por el modelo con desfibrilador y en caso contrario por el modelo más sencillo.
No es el único caso en el que la resonancia acaba siendo determinante en el tratamiento de este tipo de pacientes. El procedimiento para realizar una ablación en pacientes con una arritmia ventricular es muy complejo y exige mucha preparación. "Ahora es posible hacer una resonancia previa y, gracias al post-procesado de los datos, somos capaces de ver los canales eléctricos que hay en las cicatrices", concluye Berruezo.