El contacto piel con piel (CPP) de la madre con el bebé recién nacido es una técnica bastante sencilla que consiste en colocar al recién nacido en contacto directo con la piel de la madre, cuyos beneficios, tanto para la madre como para el neonato son bien conocidos.
Algunos de los aspectos positivos son la regulación de la temperatura corporal y la mejora de la respiración del bebé, así como la ayuda a la regresión uterina, entre otros. Pero, sobre todo, es fundamental para facilitar el agarre espontáneo y la lactancia materna.
Es fundamental para facilitar el agarre espontáneo y la lactancia materna
El contacto directo piel con piel inmediatamente tras el parto cuenta con el aval científico de, entre otras instituciones, de Unicef, la OMS, la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Asociación Española de Matronas. Sin embargo, son pocos los hospitales en los que se potencia el CPP cuando se practica una cesárea dentro del quirófano.
Tal y como pone de manifiesto el doctor Juan José López Galián, jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud San José, “la posibilidad de facilitar el contacto piel con piel inmediatamente tras un parto por cesárea requiere de una gran coordinación entre todos los profesionales que intervienen -anestesistas, ginecólogos, neonatólogos y profesionales de enfermería-, por lo que sólo la profesionalidad y buen hacer de todos nuestros equipos ha permitido ofrecer a todas las mamás que optan por dar a luz en nuestro Centro esta opción”.
Tras la realización de una cesárea, se posibilita el acceso de la pareja a una zona de reanimación postanestésica obstétrica que además de mantener unas adecuadas condiciones de intimidad para los progenitores y su bebé, ofrece las máximas garantías de seguridad para la madre y para el recién nacido, al estar en observación en las mismas condiciones de seguridad que en cualquier zona de recuperación quirúrgica al uso.
La realización del contacto piel con piel tras una cesárea se ofrece a todas las madres que lo desean, tanto en el caso de cesáreas programadas como urgentes.