Al mirarnos en el espejo la mayoría vemos cosas que nos gustaría mejorar. Pequeños o grandes defectos que, en ocasiones, pueden derivar en una grave enfermedad mental. En España, alrededor de 400.000 jóvenes sufren trastornos alimenticios o de gestión de alimentos, enfermedad mental que registra el mayor número de fallecimientos.
La detección precoz es, como en todas las cosas, fundamental. Y en estos casos un trato cercano puede ayudar. Por ello, desde el Grupo Cofares se ha puesto en marcha una campaña de prevención y detección precoz de los trastornos de la conducta alimentaria en las farmacias de la Comunidad de Madrid: 'Stop anorexia y stop bulimia', presentada esta mañana en Madrid.
Stop anorexia y stop bulimia, una campaña de prevención y detección precoz de los trastornos alimenticios
La iniciativa, promovida al mismo tiempo por Fundación Fita y Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, avalada por la Asociación Española estudio de los trastornos alimentarios (Aeetca), y que cuenta con el apoyo de la consejería de Sanidad, destaca las ventajas del farmacéutico como fuente de información primaria más cercana y accesible para los ciudadanos.
Así, y tras varias horas de formación gracias a los cursos que se han puesto en marcha junto a esta iniciativa, los farmacéuticos de la Comunidad de Madrid ofrecerán todo tipo de información sobre este tipo de enfermedad mental. Además, sus establecimientos estarán equipados por un cartel informativo sobre los trastornos de conducta alimentaria.
UNA ENFERMEDAD MORTAL
La anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón son los principales trastornos del comportamiento alimentario, pero no los únicos. La evitación y restricción de la ingesta de alimentos u otros desordenes atípicos son otros de los ejemplos que se engloban en este tipo de enfermedad mental.
La edad media de inicio se encuentra en los 13 años de edad
En España cada vez son más los jóvenes que presentan alguna de estas patologías, produciéndose, a la vez, un descenso en la edad de inicio de dos años, estableciéndose en 13 años la edad media.
En todos los casos una detección precoz posibilita la recuperación. Aquí entra en juego la familia, un aliado imprescindible tanto en el diagnóstico, como en el desarrollo de la enfermedad. Por ello, los profesionales recomiendan acudir a un experto ante cualquier síntoma de alerta.
SIGNOS DE DETECCIÓN
Muchos son los síntomas o signos que un paciente de estas características puede presentar. Entre ellos podemos destacar el interés por la composición calórica de los alimentos, la disminución de la ingesta o, incluso, la anulación de algunas de las comidas, como es el caso de la cena. Todo esto suele ir acompañado por un cambio del estado anímico del adolescente.
Los ciudadanos podrán ampliar esta información en las farmacias de la Comunidad de Madrid, a través de los carteles informativos y los profesionales sanitarios.
Por último, es necesario destacar que la iniciativa da su pistoletazo de salida en Madrid, pero se extenderá por el resto de comunidades del territorio nacional.
Y, por supuesto, no olviden que lo importante es lo que somos y llevamos dentro.