El consumo de tabaco, como factor determinante de diferentes patologías y como primera causa conocida de mortalidad y morbilidad evitable, constituye el principal problema de salud pública en los países desarrollados. “Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) incidimos en las cifras escalofriantes que giran alrededor del consumo de tabaco. Así y en base a los patrones actuales de consumo, aproximadamente 450 millones de personas adultas fallecerán por el tabaco entre los años 2000 y 2050. Al menos, la mitad de ellas morirán entre los 30 y los 69 años de edad”, asevera la presidenta de SEOM, la doctora Pilar Garrido.
El tabaco participa como agente causal en el cáncer de pulmón, cavidad oral, faringe, laringe, esófago, estómago, cuello de útero, vejiga, riñón, páncreas y próstata, además de la leucemia mieloide aguda. Se estima que el efecto carcinógeno del tabaco se asocia al 16-40% de los casos de cáncer en general. De ahí que el hecho de no fumar se considere en la actualidad como la mejor medida preventiva frente al cáncer. Se estiman unos 28.324 casos de cáncer de pulmón para el año 2015 en España, que pueden alcanzar los 34.000 casos anuales dentro de 20 años, lo cual da una idea de la enorme magnitud de este problema sanitario.
El cáncer de pulmón en los hombres alcanzó su punto máximo a finales de 1980, y desde entonces ha caído en cerca de un tercio hasta los 36 casos por cada 100.000 hombres al año en los países de la Unión Europea (UE). Los datos se sitúan ya por encima de los encontrados en Estados Unidos, con 30 casos por cada 100.000 varones. Por el contrario, en las mujeres, las tasas se han incrementado durante estos últimos años, y se prevé que la tasa de incidencia para el año 2014 se sitúe en 14,1 casos por cada 100.000 mujeres. Mientras tanto, en la UE las tasas de mortalidad por cáncer de mama en la mujer cayeron más del 8% en 5 años a 14,5 por cada 100.000, lo que apunta que el cáncer de pulmón se convertirá en la primera causa de muerte en las mujeres en los próximos años. Esto indica que el hábito de fumar sigue siendo el determinante más fuerte de la mortalidad por cáncer en la UE.
Este año la SEOM está colaborando con el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) en prevenir el tabaquismo entre las nuevas generaciones de médicos. Como explica el presidente del CEEM, Juan Pablo Carrasco, “los estudiantes de medicina, como futuros profesionales de la salud, se adhieren a este manifiesto y destacan la importancia de que las conductas del tabaquismo sean eliminadas desde la propia juventud. Por ello estos estudiantes hacen un llamamiento a todo su colectivo a través de su campaña por redes sociales para que sean un referente y lideren el cese de esta actividad tan perjudicial”.
Hoy día los expertos dicen que hay datos para el optimismo en España. La aprobación de la Ley 28/2005, constituyó un avance importante en la dirección marcada por los organismos internacionales, y los diversos desarrollos que en este campo se están produciendo en todas las comunidades autónomas constituyen la garantía de que los progresos en el campo del tratamiento del tabaquismo se están acelerando.
Su objetivo ha sido disminuir la exposición al humo de cigarrillos en la población no fumadora y reducir la prevalencia del consumo de tabaco en España. Los datos recogidos en la Encuesta Nacional de Salud de España 2011 muestran una reducción general de los indicadores de consumo tabaco desde la implantación de esta ley. En 2011, la prevalencia de fumadores actuales es del 27% en adultos de 15 años y más, frente al 29,9% de 2009 (16 años y más). La prevalencia de fumadores diarios se ha reducido del 26,2% de 2009 al 24% de 2011.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
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El cáncer de pulmón en los hombres alcanzó su punto máximo a finales de 1980, y desde entonces ha caído en cerca de un tercio hasta los 36 casos por cada 100.000 hombres al año en los países de la Unión Europea (UE). Los datos se sitúan ya por encima de los encontrados en Estados Unidos, con 30 casos por cada 100.000 varones. Por el contrario, en las mujeres, las tasas se han incrementado durante estos últimos años, y se prevé que la tasa de incidencia para el año 2014 se sitúe en 14,1 casos por cada 100.000 mujeres. Mientras tanto, en la UE las tasas de mortalidad por cáncer de mama en la mujer cayeron más del 8% en 5 años a 14,5 por cada 100.000, lo que apunta que el cáncer de pulmón se convertirá en la primera causa de muerte en las mujeres en los próximos años. Esto indica que el hábito de fumar sigue siendo el determinante más fuerte de la mortalidad por cáncer en la UE.
Este año la SEOM está colaborando con el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) en prevenir el tabaquismo entre las nuevas generaciones de médicos. Como explica el presidente del CEEM, Juan Pablo Carrasco, “los estudiantes de medicina, como futuros profesionales de la salud, se adhieren a este manifiesto y destacan la importancia de que las conductas del tabaquismo sean eliminadas desde la propia juventud. Por ello estos estudiantes hacen un llamamiento a todo su colectivo a través de su campaña por redes sociales para que sean un referente y lideren el cese de esta actividad tan perjudicial”.
Hoy día los expertos dicen que hay datos para el optimismo en España. La aprobación de la Ley 28/2005, constituyó un avance importante en la dirección marcada por los organismos internacionales, y los diversos desarrollos que en este campo se están produciendo en todas las comunidades autónomas constituyen la garantía de que los progresos en el campo del tratamiento del tabaquismo se están acelerando.
Su objetivo ha sido disminuir la exposición al humo de cigarrillos en la población no fumadora y reducir la prevalencia del consumo de tabaco en España. Los datos recogidos en la Encuesta Nacional de Salud de España 2011 muestran una reducción general de los indicadores de consumo tabaco desde la implantación de esta ley. En 2011, la prevalencia de fumadores actuales es del 27% en adultos de 15 años y más, frente al 29,9% de 2009 (16 años y más). La prevalencia de fumadores diarios se ha reducido del 26,2% de 2009 al 24% de 2011.
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