El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha declarado este miércoles el brote de la enfermedad del virus del Ébola en la República Democrática del Congo como una emergencia de salud pública de interés internacional.
“Es hora de que el mundo tome nota y redoble los esfuerzos. Necesitamos trabajar juntos en solidaridad para poner fin a este brote y construir un mejor sistema de salud. Se ha realizado un trabajo extraordinario durante casi un año en las circunstancias más difíciles”, ha asegurado Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Una emergencia de nivel 3 es la más grave en la escala de la OMS
La declaración fue el resultado de una reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional. El Comité citó los últimos avances en el brote al hacer su recomendación, incluido el primer caso confirmado en Goma, una ciudad de casi dos millones de habitantes en la frontera con Ruanda, y la puerta de entrada al resto de la República Democrática del Congo y el mundo.
Se trata de la cuarta reunión del Comité de Emergencia desde que se declaró el brote el 1 de agosto de 2018. Los expertos expresaron su decepción por los retrasos en la financiación que han limitado la respuesta.
El Comité ha recalcado la necesidad de proteger los medios de vida de las personas más afectadas por el brote manteniendo abiertas las rutas de transporte y las fronteras. “Es esencial evitar las consecuencias económicas punitivas de los viajes y las restricciones comerciales en las comunidades afectadas”, han dicho los expertos.
“Es importante que el mundo siga estas recomendaciones. Es crucial que los Estados no utilicen la declaración de emergencia como excusa para imponer restricciones comerciales o de viaje, lo que tendría un impacto negativo en la respuesta y en las vidas y los medios de vida de las personas en la región", ha alertado Robert Steffen, presidente del Comité.
La epidemia ha sido clasificada como una emergencia de nivel 3, la más grave en la escala de la OMS, por lo que la Organización ha convocado su mayor nivel de movilización. La ONU también ha reconocido la gravedad de la emergencia al activar el sistema humanitario para apoyar la respuesta.
“Se trata de madres, padres e hijos, con demasiada frecuencia las familias vulnerables son afectadas. En el corazón de esto están las comunidades y las tragedias individuales. La declaración no debe utilizarse para estigmatizar o penalizar a las personas que más necesitan nuestra ayuda", ha explicado Tedros.
Una Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional se define como "un evento extraordinario que se determina que constituye un riesgo de salud pública para otros Estados a través de la propagación internacional de enfermedades y que posiblemente requiera una respuesta internacional coordinada".