"Tenemos que trabajar todos juntos para luchar contra las desigualdades y prácticas discriminatorias, de manera que todas las personas puedan disfrutar de los beneficios de una buena salud, con independencia de su edad, sexo, raza, religión, estado de salud, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o estatus migratorio", ha señalado Tedros en un comunicado.
El máximo responsable de la OMS ha recordado que el disfrute de los estándares más altos de salud "es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano". Hace casi 70 años que estas palabras fueron adoptadas en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, y el derecho a la salud es una de las máximas prioridades de Tedros, quien aspira a implantar en todo el mundo la cobertura universal.
"El derecho a la salud para todas las personas significa que todo el mundo debe tener acceso a los servicios de salud que necesita, cuándo y dónde los necesitan y sin sufrir obstáculos financieros", ha recalcado el director general de la OMS, con motivo del Día Mundial de los Derechos Humanos.
En este sentido, ha destacado que "nadie debe enfermar o morir solamente porque es pobre o porque no puede acceder a los servicios de salud. El derecho a la salud también está determinado por otros derechos humanos básicos, entre ellos el acceso seguro a agua potable e instalaciones sanitarias, alimentos nutritivos, una vivienda adecuada, la educación y unas condiciones laborales seguras”, ha dicho.
Por otro lado Tedros ha afirmado en el comunicado que "el derecho a la salud también implica que todo el mundo debería poder controlar su propia salud y su propio cuerpo, incluido el acceso a información sexual y reproductiva y servicios relacionados, sin discriminación y violencia".
"Nadie debe enfermar o morir solamente porque es pobre o porque no puede acceder a los servicios de salud"
Asimismo, el director de la OMS ha recordado que “todas las personas tienen el derecho a la privacidad y a ser tratadas con respeto y dignidad, y nadie debería quedar sujeto a experimentos médicos, el examen médico forzado o recibir tratamiento sin su consentimiento”.
Tedros también ha tenido palabras para la discriminación y estigmatización de pacientes con determinadas patologías. "La discriminación en el cuidado de salud es inaceptable y es el mayor obstáculo para su desarrollo”. Por ello defiende que las personas tengan un papel activo en su propio cuidado en lugar de ser "receptores pasivos".
Finaliza su discurso con su propósito para 2030, que consiste en que nadie quede atrás en el acceso universal a la salud.