El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social aboga por la prevención en salud sexual ante elrepunte actual que está habiendo de algunas infecciones de transmisión sexual (ITS) como la clamidia, la gonorrea o la sífilis; sin embargo, se olvida de otros como es el caso del fenómeno del ChemSex.
#SiemprePreservativo, es la campaña que el Gobierno de España lanzó el pasado 17 de junio y con la que, a través del departamento ministerial que dirige María Luisa Carcedo, quiere concienciar a la sociedad sobre el uso de métodos preventivos frente a las ITS, centrando el foco entre los más jóvenes.
Según explicó el Ministerio en declaraciones a ConSalud.es, "se trata de una campaña destinada a jóvenes y adolescentes con el objetivo de dar a conocer las medidas que existen para la prevención de las infecciones de transmisión sexual entre la población joven, sensibilizar a los jóvenes con el uso del preservativo, comunicar a los jóvenes que deben evitar las prácticas de riesgo y reforzar la idea de que el preservativo es el único método que previene las ITS en las relaciones sexuales".
Sanidad no se ha planteado medidas de prevención frente a esta práctica, que se caracteriza por consumir varios tipos de drogas con el objetivo de mantener relaciones sexuales durante un largo período de tiempo
Pero, dentro de esta nueva campaña de concienciación, en ningún momento se hace mención al ChemSex. De hecho, Sanidad ni siquiera se ha planteado medidas de prevención frente a esta práctica, que se caracteriza por consumir varios tipos de drogas con el objetivo de mantener relaciones sexuales durante un largo período de tiempo, lo que ha puesto en alerta a los profesionales sanitarios que atienden las infecciones por VIH.
Pese a que los expertos insisten en que se trata de un fenómeno muy residual -no hay datos que lo evalúen-, la experiencia en las consultas y en los centros comunitarios que asisten a los potenciales usuarios de estas prácticas, avisan de no bajar la guardia, ya que la práctica del ChemSex podría multiplicar las posibilidades de contagio sexual de enfermedades como el VIH debido a la desinhibición provocada por las sustancias, que favorece las relaciones sexuales sin condón.
El último estudio epidemiológico del Ministerio de Sanidad estima que, en 2017, la tasa de incidencia fue de 8,82 casos por 100.000 habitantes (más de 4.000 nuevas infecciones) y la mayor incidencia se daba entre los hombres que tienen sexo con otros hombres (54%).
Por ello, los expertos insisten en que el auge del ChemSex es uno de los motivos por los que las cifras de nuevas infecciones por VIH no logran reducirse, unido a el retraso diagnóstico y la banalización de los riesgos.