“El cambio climático difumina las fronteras y extiende las enfermedades transmitidas por vectores”

El cambio climático, el incremento de las temperaturas y la globalización son algunos de los factores que están detrás del aumento de las enfermedades transmitidas por vectores

Dra. María Velasco, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) (Montaje Consalud)
Dra. María Velasco, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) (Montaje Consalud)
Diego Domingo
6 enero 2025 | 11:00 h

Las enfermedades transmitidas por vectores, tanto importadas como autóctonas, están en aumento. Así lo indica, en una entrevista concedida a ConSalud.es, la Dra. María Velasco, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). La incidencia de enfermedades transmitidas por mosquitos y garrapatas ha experimentado un incremento significativo, tras la caída registrada en 2020 y 2021 que se debió a la pandemia de COVID-19. 

Entre las enfermedades importadas, destaca el dengue, cuya prevalencia está aumentando de forma alarmante. “Este incremento es un reflejo de las epidemias que estamos viendo en América Latina y otras regiones” explica la Dra. Velasco. Por otro lado, patologías como la fiebre botonosa, endémicas de España y transmitida por garrapatas, también muestran una tendencia al alza aunque de menor magnitud.  

“Las enfermedades importadas, como el dengue, están aumentando su prevalencia  de forma alarmante”

El cambio climático, el aumento de las temperaturas y la globalización son factores clave que explican este repunte. “Los vectores están extendiendo su ámbito geográfico y multiplicándose en zonas donde antes no era habitual. Esto ocurre, por ejemplo, con el mosquito Aedes albopictus, que inicialmente se detectó en el Mediterráneo y ahora está avanzando hacia el interior y el norte de España”, detalla la experta.  

La alteración de ecosistemas y el cambio climático están modificando el mapa de estas enfermedades a nivel mundial. En países de América y Asia, la deforestación y la migración de vectores hacia zonas habitadas están impulsando brotes en áreas donde no eran habituales. “Estamos viendo brotes de dengue en zonas de Perú y Bolivia donde apenas se había registrado antes y desde hace dos años están padeciendo grandes brotes; así como la aparición del virus Oropouche en Cuba y otros países de América del sur donde no estaba presente”, señala la Dra. Velasco. En Asia, virus como el Nipah y el Hendra están ganando terreno más allá de sus zonas endémicas.

Esta globalización de las enfermedades pone de manifiesto la necesidad de una mayor formación en patologías infecciosas para facilitar su diagnóstico. Ante esta difuminación de las fronteras de estas enfermedades, “es fundamental conocer las que están presentes fuera de nuestro país para poder detectarlas en los pacientes que tratamos aquí”, enfatiza.  

“Es fundamental conocer las enfermedades presentes fuera de nuestro país para poder detectarlas en los pacientes que tratamos aquí”

Controlar los vectores es el eje central de las medidas preventivas. Para los mosquitos, esto incluye la vigilancia entomológica, la eliminación de criaderos y el uso de repelentes y mosquiteras. Casos específicos, como el del Aedes aegypti detectado en Canarias, han requerido campañas de rastreo y fumigación exhaustivas para evitar su implantación y reproducción. Sin embargo, la Dra. Velasco resalta que “para las garrapatas, el control es más complejo, y la protección individual, como el uso de ropa adecuada y repelentes, se vuelve clave”.  

En países con alta incidencia de enfermedades transmitidas por vectores, se están utilizando innovaciones como mosquitos esterilizados o pinturas repelentes para viviendas. “Aunque las tecnologías avanzan, todavía hay mucho por hacer, especialmente en términos de investigación y desarrollo”, asegura.  

LIMITACIONES EN EL TRATAMIENTO Y LA INVESTIGACIÓN  

El tratamiento de estas enfermedades es limitado. Según la Dra. Velasco, “la mayoría de los arbovirus, como el dengue o el virus del Nilo Occidental, no tienen antivirales específicos y se manejan con tratamiento sintomático”. A esto se suma la falta de investigación en enfermedades que afectan mayoritariamente a países de bajos ingresos. “El dengue, que afecta a millones de personas cada año, se trata básicamente con suero y analgésicos”, lamenta.  

En cuanto a vacunas, la única disponible actualmente en España es para el dengue, aprobada recientemente, aunque su uso está restringido en ciertos grupos como personas inmunodeprimidas o embarazadas.  

“El reconocimiento de la especialidad de enfermedades infecciosas nos permitiría estar mejor preparados ante estas patologías”

La Dra. Velasco subraya la importancia de fortalecer la formación médica en este ámbito. “Es crucial que España reconozca la especialidad de enfermedades infecciosas para poder formar a las futuras generaciones de profesionales de manera reglada. Esto nos permitiría estar mejor preparados ante estas patologías”, señala. Aunque el Ministerio de Sanidad ha mostrado su apoyo, la falta de avances concretos genera incertidumbre.  

“El cambio climático, la globalización y la falta de inversión en investigación son retos enormes que requieren una respuesta multidisciplinar y global. En España, contamos con buenos recursos y profesionales, pero necesitamos avanzar en prevención, diagnóstico y formación”, concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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