Los afectados españoles de la talidomida, representados desde hace años por la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite), han vivido esta semana el momento más importante de su lucha, después de 60 años desde que se conocieran los primeros casos de malformaciones por el fármaco de Grünenthal.
El pasado jueves, la mayoría de los diputados del Congreso votaron a favor de la enmienda a la partida de la talidomida en los Presupuestos Generales del Estado. Los afectados españoles por fin tienen asegurado el pago en los próximos meses de indemnizaciones por el daño sufrido. Además, la propia farmacéutica ejercerá algún tipo de responsabilidad.
“Imagínate, son 58 años que he estado viviendo en una situación que nadie querría, la he tenido que sufrir en mí y para mí esto es muy importante”
Josefina Mompeó nació sin las dos piernas y un dedo de la mano derecha. Ahora, en declaraciones a ConSalud.es define cómo se siente en un momento en el que, por una vez, han encontrado algún tipo de compensación. “Imagínate, son 58 años que he estado viviendo en una situación que nadie querría, la he tenido que sufrir en mí y para mí esto es muy importante”, dice.
Ahora, de alguna manera, afirma, “se me va a compensar todo el esfuerzo que he tenido que hacer extra en esta vida”. Aun así, reconoce que “el daño no se compensa con nada”. Para ella, como para todos los afectados del medicamento, ha sido duro comprobar “cómo en este país nos está costando tantísimo algo que es muy justo y se tendría que haber solucionado en su momento”.
España es el único país de todo el mundo donde las víctimas de la talidomida todavía no han recibido ningún tipo de compensación por el daño causado, ni por parte de la farmacéutica, ya que el caso prescribió para la justicia, como por la del Estado. “En otros países se ha hecho tan fácil… teniendo siempre al Gobierno y a la farmacéutica a su lado”.