Esta semana se conocía parte de la identidad del cadáver hallado en el hueco de un ascensor del Hospital Universitario La Paz de Madrid: un hombre de 68 años. Ahora al fallecido de le ponen nombre y apellidos: se trata de Antonio Hidalgo, según publica este jueves en exclusiva el periódico El Español.
Según el citado medio, el hombre nació el 4 de julio de 1950 en Llerena (Badajoz), y parece ser que se suicidó dos días antes de cumplir 68 años, aunque en un principio se pensó que podría ser un accidente laboral. Sobre su vida, Antonio Hidalgo trabajó en la construcción y vivía en Puente de Vallecas, al sur de Madrid. Además, los testimonios de sus vecinos sugieren que era un “bellísima persona” aunque nerviosa.
Los conocidos del fallecido lo consideraban una persona alegre pero que su vida cambió cuando comenzó su proceso de divorcio, lo que hizo que cambiase su actitud y hasta su forma de vestir. Además, El Español informa de que su expediente policial aparece una denuncia contra él por malos tratos en julio de 2017. Dos meses más tarde, en septiembre, hay constancia de una desaparición voluntaria.