El brote de sarampión que vive Estados Unidos está lejos de acabarse. Los 41 nuevos casos que se han registrado en los últimos días ascienden el dato global a los 981 enfermos. Esta nueva cifra supone que haya que remontarse hasta 1992 para encontrar un brote de tales envergaduras.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han explicado que el número de casos ha aumentado en un 4 % solo en la semana de mayo en comparación con la anterior. El brote se ha extendido a 26 estados.
Está completamente demostrada su evidencia científica y en ningún caso puede llegar a causar autismo
Los profesionales achacan la proliferación de la enfermedad al movimiento antivacunas. Cada vez son más los padres que son reacios a vacunar a sus hijos contra el sarampión ya sea por desconocimiento o por tener información errónea sobre su evidencia científica.
Sin embargo, está completamente demostrada su evidencia científica y en ningún caso puede llegar a causar autismo como muchos padres creen.
El sarampión se declaró eliminado en el país en el año 2000. Pero si la enfermedad continúa hasta octubre de 2019 Estados Unidos podría perder su estatus de país libre de sarampión. "El sarampión se puede prevenir y la forma de poner fin a este brote es asegurar que todos los niños y adultos que puedan vacunarse se vacunen", ha dicho el director de los CDC, Robert Redfield, en declaraciones recogidas por Reuters.