Reino Unido es uno de los países que en los últimos meses está viviendo un resurgimiento del sarampión con 230 casos en el primer trimestre, en gran parte por la negativa a las vacunas de algunos colectivos a pesar de estar considerado un país libre de la enfermedad desde hace tres años.
A raíz de este problema se ha pronunciado Boris Johnson, nuevo primer ministro del país inglés que ha pedido a sus ciudadanos que no hagan caso de las supercherías con el objetivo de frenar la enfermedad. “Me temo que la gente está escuchando todo ese material anti-vacunas, y pensar que la vacuna MMR es una mala idea. Eso está mal, por favor vacunen a sus hijos".
"No solo es lo correcto para ellos, sino que, por supuesto, es lo correcto para toda la población"
Johnson convocó a una cumbre de compañías de redes sociales para discutir cómo podrían promover información precisa sobre la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), mientras que su oficina dijo que el sitio web del Servicio Nacional de Salud (NHS) se estaba actualizando para abordar información engañosa en línea sobre los peligros de los jabs
La oficina de Johnson ha explicado que actualmente solo el 87% de los niños reciben su segunda dosis, lo que probablemente contribuya a la propagación de la enfermedad. El objetivo del gobierno británico es incrementar este porcentaje hasta alcanzar el 95 % necesario para poder declarar la enfermedad como controlada.
"No solo es lo correcto para ellos, sino que, por supuesto, es lo correcto para toda la población", ha asegurado Johnson en declaraciones recogida por Reuters. "Puede que no sea tu hijo quien lo entienda, podría ser el de otra persona".