Las farmacias vascas han creado una campaña para concienciar sobre la detección temprana de los síntomas del ictus y la reducción de sus factores de riesgo. De esta manera, las personas que se acerquen a las farmacias para informarse sobre los infartos cerebrales recibirán asesoramiento por parte de los farmacéuticos sobre los factores de riesgo más importantes que hay que tener en cuenta. Asimismo, las personas enfermas podrán recibir ayuda en la adherencia de los tratamientos prescritos y su interacción con otros medicamentos y alimentos.
en este sentido, el Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, que engloba a los colegios de Álava-Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, reforzará durante las próximas semanas la campaña de concienciación sobre el ictus, con el objetivo de mejorar la prevención y la detección precoz de esta enfermedad. Es por eso que, las farmacias de la comunidad repartirán a los clientes durante toda la jornada un folleto informativo con datos importantes sobre el ictus que deben conocer, en los que se recuerda que el “90% de los casos son prevenibles”.
Ante la duda de un posible ictus, pedirle a la persona que gesticule o que levante los brazos resulta muy efectivo
Entre los síntomas habituales del ictus, se encuentra la pérdida de sensibilidad en un lado del cuerpo, problemas de expresión o alteración de la visión o dolor de cabeza inusual. Si una persona sospecha que alguien puede estar sufriendo un ataque, puede detectar los síntomas pidiéndole quesonría, que levante los brazos o que responda a una pregunta. Las personas enfermas podrán recibir ayuda en la adherencia de los tratamientos prescritos y su interacción con otros medicamentos y alimentos.
El tiempo de reacción es fundamental, ya que una atención rápida puede evitar daños graves en el cerebro. Por otro lado, la campaña recuerda que existen factores de riesgo que ayudan a la aparición del ictus, como la hipertensión, el colesterol elevado, la diabetes o las arritmias. Además, también inciden en la aparición del ictus factores como el consumo de tabaco y alcohol, la obesidad, la vida sedentaria o el estrés.