Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente que este año 2019 está centrado en la contaminación del aire. El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) se une a esta conmemoración para impulsar la defensa de la salud por medio de la protección ambiental, una de las principales líneas de actuación del Instituto gracias al trabajo de organismos como el Centro Nacional de Sanidad Ambiental, la Escuela Nacional de Sanidad, el Centro Nacional de Epidemiología y el Ciber de Epidemiología y Salud Pública, entre otros. Por otra parte, a nivel interno, el ISCIII, en los últimos años, ha emprendido un Plan de Gestión Ambiental cuyo objetivo es concienciar a sus trabajadores de la necesidad de ahorrar agua, luz, segregar los residuos de forma correcta como otras formas de colaborar en el cuidado del Medio Ambiente.
La mejora de la calidad del aire es un reto sanitario de primera magnitud dada la importancia que la contaminación ambiental tiene sobre la salud de la población. La contaminación atmosférica está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los elementos prioritarios que inciden en la salud de las poblaciones a nivel mundial, ya que se asocia a la aparición o agravamiento de enfermedades como asma, alergias e infecciones respiratorias, entre otras. Los grupos más vulnerables frente a la contaminación atmosférica son niños, ancianos, personas con enfermedades crónicas respiratorias o cardiovasculares y mujeres embarazadas.
La contaminación fue causante de la muerte de más de 93.000 entre los años 2.000 y 2009
El Centro Nacional de Sanidad Ambiental del ISCIII, que dirige Argelia Castaño, recuerda que la exposición a la contaminación del aire se divide en dos categorías: la vinculada con la calidad del aire exterior (exposición desplazamientos entre el trabajo y el domicilio, colectivos profesionales que desarrollan su actividad en el exterior, niños o personas que realizan actividades físicas al aire libre…) y la ligada a la calidad del aire interior (lugar de trabajo, vivienda, lugares de recreo o medios de transporte…). Pilar Morillo, jefa del Área de Contaminación Atmosférica del Centro Nacional de Sanidad Ambiental, advierte de que muchas personas están expuestas a los contaminantes durante mucho tiempo y, en ocasiones, a concentraciones superiores a los niveles de seguridad recomendados. En este sentido, la OMS recuerda con motivo de este Día Mundial que nueve de cada diez personas en todo el mundo están expuestas a niveles de contaminación que superan estos niveles de seguridad.
Tal y como reveló un estudio publicado en la revista especializada Environment International el año pasado por investigadores de la Escuela Nacional de Sanidad del ISCIII, la contaminación fue causante de la muerte de más de 93.000 entre los años 2.000 y 2009. Los autores Julio Díaz y Cristina Linares concluyeron que el dióxido de nitrógeno provocó más de 6.000 muertes evitables cada año en España, a las que habría que sumar casi otras 500 causadas por los niveles de ozono troposférico. De esta manera, hasta el 3% de las muertes anuales en España podrían deberse a la contaminación ambiental.
El Área de Contaminación Atmosférica del Centro Nacional de Sanidad Ambiental es el Laboratorio de Referencia de Calidad del Aire en España. Su función es asegurar la exactitud de las mediciones y el cumplimiento de los objetivos de calidad del aire fijados por las directivas europeas para que España alcance unos niveles óptimos de calidad del aire: “De esta forma, se pueden evitar prevenir o reducir riesgos o efectos negativos sobre la salud humana, el medioambiente y demás bienes de cualquier naturaleza”.
Marina Pollán, del Centro Nacional de Epidemiología y directora del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp), dependiente del ISCIII, explica cómo este centro contribuye al esclarecimiento de la influencia del medio ambiente en la salud de la población: “Nuestros estudios ponen de manifiesto, por ejemplo, la relación entre la exposición global al ambiente urbano y el peso al nacer, el efecto nocivo de la exposición a metales y plaguicidas en el desarrollo fetal, el efecto de la exposición prenatal sobre el desarrollo cognitivo y motor a contaminantes urbanos como el dióxido de nitrógeno, el beneficio de los espacios verdes en diferentes enfermedades crónicas, la mayor mortalidad por diferentes tipos de cáncer en el entorno de determinadas industrias contaminantes…”.
El Día Mundial del Medio Ambiente busca mejorar la conciencia social y la colaboración de todos
Por su parte la Escuela Nacional de Sanidad del ISCIII cuenta con una línea estable de investigación sobre los efectos sobre la salud de la contaminación atmosférica, el ruido y el cambio climático que lideran los investigadores Julio Díaz y Cristina Linares. En sus intervenciones en diferentes foros, ambos remarcan que la contaminación magnifica los efectos de muchas patologías, como el asma, la neumonía y el cáncer de pulmón, entre otras. Cristina Linares también detalla que la contaminación atmosférica está detrás de muchas variables adversas al nacimiento “las partículas en suspensión afectan a los partos prematuros y a los nacimientos con bajo peso, y se calcula que se relacionan con 68 partos prematuros y 44 nacimientos con bajo peso cada año”, añade Linares.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Medio Ambiente estiman que un 3% de las muertes que se producen cada año en España están causadas por factores asociados a la contaminación atmosférica y que esta provoca unas 10.000 muertes prematuras, Un tercio de la población española respira aire con excesivos niveles de contaminación. Una vez más, el Día Mundial del Medio Ambiente busca mejorar la conciencia social y la colaboración de todos los agentes implicados para mejorar el entorno y la salud.