El linfedema es una enfermedad crónica desconocida para muchos que, sin embargo, condiciona la calidad de vida de quienes la padecen. Por ello, con motivo del Día Internacional del Linfedema que se celebra mañana (6 de marzo), conviene sensibilizar sobre esta patología que se produce cuando el sistema linfático no es capaz de drenar la linfa y provoca una hinchazón por acumulación de líquido en los tejidos blandos del cuerpo. La linfa cumple una función clave en el sistema inmunológico, ya que ayuda a combatir infecciones, de ahí la gravedad de este trastorno fisiológico.
Existen diferentes tipos de linfedema: primarios, causados por una alteración del desarrollo embriológico del sistema linfático; y secundarios, que son motivados por la alteración del sistema linfático, muchas veces por tratamientos oncológicos.
En este sentido, el 20% de las mujeres que se han sometido a una mastectomía por un cáncer de mama, pueden desarrollar un lindefema. En estos casos, la secuela del tratamiento oncológico que supone el linfedema, suele manifestarse por un aumento anormal del volumen de un brazo. Estas pacientes ven mermada su movilidad y presentan un déficit del sistema inmunológico.
El linfedema no se puede curar, pero sí se puede corregir con cirugía
El linfedema no se puede curar, pero sí se puede corregir con cirugía. Clínica Planas cuenta con un scanner que permite localizar con precisión los canales linfáticos para tratar el linfedema con supramicrocirugía, a través de técnicas reconstructivas que generan una nueva red de vasos linfáticos en la zona afectada. Por otro lado, existen técnicas reductivas (liposucción linfática selectiva) para eliminar la grasa subcutánea.
Además de la cirugía, Clínica Planas ofrece desde la Unidad para el Tratamiento Integral del Linfedema, un tratamiento individualizado que aborda, desde diversas áreas médicas, los diferentes problemas que conlleva la patología. Así, de manera complementaria a la cirugía, se acompaña al paciente con una orientación nutricional, un plan de actividad física personalizado y un tratamiento intensivo de fisioterapia con el Método Godoy.
MÉTODO GODOY
Dentro de la Unidad de Tratamiento Integral del Linfedema, Clínica Planas apuesta por el revolucionario Método Godoy, una técnica de fisioterapia reductiva. Este método estimula el drenaje de la linfa a través de cuatro líneas de actuación: drenaje linfático manual, ejercicios pasivos, medidas de compresión y cuidados de la piel.
Utilizando la propia fisiología del cuerpo y mediante técnicas de fisioterapia reductiva, se realiza un empuje sobre los canales linfáticos del paciente para redirigir la linfa acumulada. Gracias a máquinas especializadas se realizan movilizaciones pasivas de los miembros que consiguen estimular los vasos linfáticos y favorecer nuevamente el retorno de la linfa al organismo.
El Método Godoy de fisioterapia reductiva consigue reducir el linfedema entre un 50-80% en una semana
Estos ejercicios se refuerzan también con un abordaje cervical que regula el sistema nervioso y activa el sistema linfático. Por último, la prenda de compresión o contención personalizada, que se ajusta en función de las necesidades del paciente, consigue que el paciente pierda una gran cantidad de volumen.
Con todo ello, en una semana se puede lograr una reducción de volumen de aproximadamente entre un 50-80%. El paciente verá como, además de la reducción de volumen la extremidad afectada, disminuye la fibrosis, mejora la movilidad, disminuye el dolor y se observa una mejoría de las cicatrices. En definitiva, el paciente, que seguirá un programa de mantenimiento personalizado según sus necesidades, normalizará al máximo su vida cotidiana.