Desde la apertura de esta unidad, se han realizado un total de 41 ensayos clínicos en fase temprana (fases I/II), lo que ha permitido ofrecer tratamiento a un total de 185 personas con distintas enfermedades onco-hematológicas (47% mieloma múltiple, 26% linfoma, 10% leucemias agudas, 7% leucemia mieloide crónica, 6% mielofibrosis, etc), tanto en fases iniciales como en recaídas avanzadas.
Uno de los logros más importantes conseguidos por esta unidad es la utilización de inmunoterapia con tecnología CAR
El doctor Joaquín Martínez López, jefe de Servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre y director de la Unidad Hunet-Cris, explica que “estos ensayos han permitido ofrecer nuevas alternativas de tratamiento a pacientes en fases avanzadas de la enfermedad o con múltiples recaídas, que ya habían seguido líneas de tratamiento previas y en algunos casos habían agotado las opciones convencionales”. “Comprobamos que el 38% de los pacientes incluidos en ensayos fase I/II mantenían la respuesta sin datos de progresión después de 1 año gracias al tratamiento administrado, y el 67% seguían vivos después de 1 año de tratamiento. Estos notables resultados de eficacia, (teniendo en cuenta de que estamos hablando de casos complejos y resistentes a otros tratamientos), se acompañan además de un perfil de seguridad aceptable, ya que solamente el 6% interrumpió el tratamiento de ensayo por toxicidad”, subraya este responsable.
Respecto al tratamiento de linfoma, uno de los logros más importantes conseguidos por esta unidad es la utilización de inmunoterapia con tecnología CAR, que consiste en añadir a las células inmunitarias del paciente ciertas moléculas que actúan como detectores de las células que están causando el tumor.
Asimismo, la Unidad Hunet-Cris también centra sus esfuerzos en la búsqueda de fórmulas no invasivas para diagnosticar el linfoma, ya que las actuales técnicas implican riesgos. Están trabajando en una alternativa diagnóstica que se basa en el análisis de sangre periférica y/o suero. Se espera identificar determinadas proteínas o secuencias de ADN en el suero que sirvan como marcadores de células de linfoma.