Si algo preocupa cada vez más a la población española, y así quedó claro en el Pleno del Congreso del pasado miércoles, o a través de las diferentes peticiones que han realizado los expertos, es la salud mental y los suicidios. Una temática sobre la que habitualmente se publican diversos estudios que pueden suponer un avance en la lucha contra esta lacra.
Así ha ocurrido en Estados Unidos, donde un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ottawa ha descubierto que los pacientes con enfermedades mentales o físicas son capaces de seguir con éxito un régimen de ejercicio a pesar de haber pensado previamente en ello, lo que se traduce en una disminución de los intentos de suicidio.
Los resultados ponen en duda la idea errónea de que los pacientes con enfermedades mentales o físicas no están motivados para participar en un régimen de ejercicio físico, que tiene una eficacia similar a la de los antidepresivos y la terapia cognitivo-conductual en el tratamiento de la depresión. Sin embargo, su efecto sobre las conductas suicidas no estaba claro.
"Esta idea errónea ha llevado a que los proveedores de Atención Primaria prescriban poco ejercicio, con el consiguiente deterioro de la salud mental y física de los pacientes", afirma el residente de psiquiatría y autor principal del estudio, el doctor Nicholas Fabiano.
El doctor Fabiano asegura que las conclusiones de este estudio "desmienten" esta creencia ya que, "el ejercicio fue bien tolerado en quienes padecían enfermedades mentales o físicas". Por lo tanto, "los proveedores no deberían tener aprensión a la hora de prescribir ejercicio a estos pacientes".
El metanálisis no encontró una disminución significativa de la ideación suicida o la mortalidad entre los grupos de ejercicio y control. Sin embargo, el ejercicio sí disminuyó significativamente los intentos de suicidio.