La radioterapia es un tratamiento que emplea altas dosis de radiación para destruir células cancerosas y reducir tumores. Por ejemplo, se emplea en el cáncer de mama en diversas situaciones: después de la cirugía con conservación del seno, después de una mastectomía o si el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo. El objetivo principal de este tratamiento es reducir el riesgo de que el cáncer regrese, por lo que generalmente se suele realizar en 15 sesiones: cinco días a la semana durante tres semanas. En ocasiones, pueden administrarse más sesiones de radioterapia, hasta 33 sesiones.
Sin embargo, ahora un nuevo estudio de minería de datos ha demostrado que cinco sesiones de tratamiento de radioterapia para pacientes de cáncer de mama, en axila y lecho quirúrgico, obtienen los mismos beneficios de supervivencia, control tumoral y toxicidad que 15. En concreto, el trabajo es el resultado de un análisis con inteligencia artificial llevado a cabo con los datos de 113 pacientes del Hospital Virgen del Rocío, diagnosticados de este tipo de cáncer. Los datos fueron tratados con técnicas especializadas de ingeniería informática aplicada a la salud.
Acceder al nuevo esquema de tratamiento permite que las mujeres con cáncer de mama reciban menos radiación, mejorando la tolerancia y reduciendo los viajes al hospital. Además, permite descongestionar los aceleradores para el resto de los tratamientos, pues el de mama es uno de los tipos de cáncer más frecuente entre la población. “Podemos tratar a tres personas en el tiempo en el que antes tratábamos a una. Beneficia al sistema y al paciente”, explica la doctora Paloma Sosa, oncóloga radioterápica del Hospital Virgen del Rocío con más de 10 años de experiencia en cáncer de pulmón y mama, que ha formado parte del análisis.
Dra. Paloma Sosa: "Podemos tratar a tres personas en el tiempo en el que antes tratábamos a una"
Así, la implementación de este esquema de tratamiento “hipofraccionado” trae consigo una reducción de las visitas de los pacientes a los hospitales, y tiene un impacto muy significativo en las vidas de las personas enfermas, pues los tratamientos las obligan a recorrer largas distancias, especialmente en ciudades sin instalaciones de radioterapia. Por ello, supone un ahorro económico en la aplicación de tratamientos para el Servicio Andaluz de Salud y para las pacientes en sus tratamientos, pero también en el impacto sobre la huella de carbono, tanto en la energía consumida durante la aplicación de los tratamientos como en las emisiones de CO2 asociadas a los traslados.
Una reducción de la huella de carbono de hasta un 83%, según el análisis elaborado por el doctor Elías Gomis del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Virgen del Rocío, que ha sido presentado en el último Congreso Europeo de Oncología Radioterápica (ESTRO) y publicado en la revista Clinical and Traslational Oncology.
El trabajo fue realizado por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSII), de la Universidad de Sevilla, en colaboración con el Servicio de Oncología Radioterápicay Radiofísica del Hospital Virgen del Rocío, y el estudio fue posible gracias al uso de inteligencia artificial, técnicas de machine learning y otras herramientas de informática avanzada como el clustering, inyección de datos, reducción de la dimensionalidad de bases de datos o técnicas de explicabilidad en la búsqueda de patrones.
“Es un procedimiento muy novedoso, que se está aplicando en algunos hospitales de Estados Unidos y Reino Unido”, afirma Juan Antonio Ortega, profesor del Departamento de Lenguajes y Sistemas de la ETSII y responsable de la investigación por la Universidad de Sevilla, que ha supervisado el desarrollo del estudio de la alumna Kristina Lacasta López.
OTROS AVANCES EN CÁNCER DE MAMA
El cáncer de mama es una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afectó a 2,3 millones de mujeres en el mundo, solo en 2022. Además, se registraron 670.000 defunciones por esta enfermedad. Se trata de cifras que evidencian la búsqueda de terapias eficaces para tratar una efermedad que afecta a mujeres de cualquier edad a partir de la pubertad, en todos los países del mundo. Entre estas nuevas terapias, por ejemplo, se encuentra la ablación, una técnica terapéutica, mínimamente invasiva, que provoca la destrucción de las células malignas. Esto lo hace empleando los efectos del frío, en el caso de la crioablación, o del calor, en caso de la termoablación.
Juan Antonio Ortega: “Es un procedimiento muy novedoso, que se está aplicando en algunos hospitales de Estados Unidos y Reino Unido”
Otro de los principales tratamientos, especialmente para el cáncer metastásico, es la quimioterapia, pero esta presenta graves efectos adversos debido a la falta de selectividad. Para hacer frente a esto, hay en marcha estudios de nanomedicina, una rama de la nanotecnología perteneciente al campo de investigación. Esta presenta múltiples líneas de investigación, basadas en el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de diferentes patologías.
Finalmente, la inteligencia artificial tiene incontables beneficios para las pacientes, como se ha podido ver con el trabajo llevado a cabo por la ETSII. Paralelamente a esto, existen muchos estudios retrospectivos que han demostrado que la inteligencia artificial podría ayudar a resolver problemas como la falta de radiólogos y el hecho de que no se detecten todos los cánceres. Estos dos puntos son fundamentales para reducir las tasas de mortalidad por cáncer de mama.