Las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo han confirmado un nuevo brote de ébola tras la confirmación de un caso en la ciudad de Mbandaka. Se trata del tercer brote en esta provincia desde 2018 y el decimocuarto brote de ébola en el país desde 1976. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado ya dos fallecidos.
El origen del brote se ha definido como “evento indirecto”, ya que el primer caso se ha producido a través de un animal infectado y no guarda relación con el último brote declarado que finalizó en el pasado mes de diciembre. La segunda víctima mortal, tal y como informan desde Reuters, es un pariente del primer caso.
El primer paciente comenzó a mostrar síntomas el 5 de abril, aunque no buscó atención médica hasta una semana después. Fue ingresado en el Centro de Tratamiento del Ébola de la ciudad de Mbandaka, capital de la provincia de Equateur el pasado 21 de abril, falleciendo ese mismo día.
“La enfermedad ha tenido una ventaja de dos semanas y ahora estamos poniéndonos al día. La noticia positiva es que las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo tienen más experiencia que nadie en el mundo para controlar rápidamente los brotes de ébola”
El brote de ébola registrado en el país entre 2018 y 2020 ha sido uno de los más letales con casi 2.300 fallecidos, el segundo número más alto de muertos por ébola registrado en la historia.
“El tiempo no está de nuestro lado”, ha advertido el doctor Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África. “La enfermedad ha tenido una ventaja de dos semanas y ahora estamos poniéndonos al día. La noticia positiva es que las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo tienen más experiencia que nadie en el mundo para controlar rápidamente los brotes de ébola”.
Moeti ha destacado la rapidez con la que han actuado las autoridades sanitarias del país que reconocieron los síntomas del ébola en el primer paciente “inmediatamente”. “Ya se están realizando esfuerzos para detener el brote actual”, ha aseverado.
“Muchas personas en Mbandaka ya están vacunadas contra el ébola, lo que debería ayudar a reducir el impacto de la enfermedad. Todos los que fueron vacunados durante el brote de 2020 volverán a ser vacunados”, ha concluido.