La globalización y los efectos del cambio climático han sido factores determinantes que han permitido la expansión de las especies invasoras y, por tanto, la difusión de virus tradicionalmente asociados a zonas tropicales y de los que cada vez se registran más casos en España. Entre las enfermedades tropicales que más preocupan se encuentran la malaria, el chikungunya o el dengue.
La Dra. Marta Mora-Rillo, especialista de la Unidad de enfermedades infecciosas del Hospital universitario La Paz-Carlos III y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), en declaraciones a Consalud.es apunta que “el cambio en la climatología está haciendo que mosquitos que antes no existían en nuestro país se hayan asentado y tengamos comunidades autónomas que tienen mosquito tigre, que es, en este caso, el mayor transmisor de muchas de estas enfermedades, y una vez que tienes el vector de una enfermedad asentado, solo necesitas que haya carga del virus para tener trasmisión local, sin necesidad de viajes a países tropicales”.
“Ahora además de curar al paciente debemos evitar que los mosquitos le piquen y puedan transmitir el virus a más personas”
Este año se han detectado en España más de 80 casos de dengue en la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía. También se han registrado 87 casos de chikungunya, la mayoría de ellos en Madrid y Andalucía.
“Hasta hace unos años, solo veíamos pacientes con dengue adquirido en viajes a países tropicales, importado. Si detectábamos un caso de dengue en un paciente que se había contagiado en un país extranjero, hasta hace unos años no nos preocupaba la salud del paciente individual, no la colectiva”. Pero esto ha cambiado porque “ahora aparte de curar al paciente tenemos que evitar que le piquen los mosquitos, evitar que los mosquito tigre locales puedan coger el virus del dengue de ese paciente y trasmitírselo a otras personas en España, sin necesidad de viajar a países endémicos”, señala la Dra. Mora-Rillo.
Esto nos plantea un escenario peligroso: “Si aumenta la carga de enfermedad de virus, los mosquitos tigre en España tendrán dengue asi como otras enfermedades virales trasmitidas con estos mosquitos, y tendremos una transmisión frecuente y autóctona de dengue. Esa es la preocupación”, destaca la doctora.
LA IMPORTANCIA DE CONTROLAR LA POBLACIÓN DE VECTORES
Los expertos alertan del incremento en España de especies invasoras de mosquito capaces de transmitir enfermedades como la Fiebre del Virus del Nilo Occidental o el dengue. Entre ellas destaca el mosquito tigre (Aedes albopictus), procedente del sureste asiático, que ha conseguido expandirse ya por buena parte del litoral mediterráneo, el norte y algunas zonas del interior peninsular.
Las previsiones indican que en cinco años el mosquito tigre estará asentado en todas las Comunidades Autónomas
El mosquito tigre se detectó por primera vez en España en el año 2004 en Cataluña. Desde entonces, esta especie ha logrado colonizar ambientes urbanos de todo el arco mediterráneo: desde Cataluña a Andalucía, incluyendo también a las Islas Baleares, así como el norte peninsular en comunidades como Aragón, Navarra, País Vasco o Galicia, y cada vez más zonas del interior, como la Comunidad de Madrid.
Según la Dra. Mora-Rillo, “la labor que tenemos que enfatizar es el control vectorial y que no se establezca aquí la enfermedad y que lo que tengamos sean casos esporádicos importados no-autóctonos”.
Las previsiones no son buenas y los entomólogos confirman ya no solo la tendencia expansiva del mosquito tigre, sino su definitivo asentamientofuturo en los próximos cinco años en todas y cada una de las Comunidades Autónomas de España.
LA FIEBRE, EL PRINCIPAL SÍNTOMA DE ALERTA DE ENFERMEDADES TROPICALES
Entre las enfermedades tropicales transmitidas por el mosquito tigre, cuya incidencia ha aumentado más en nuestro país la más grave, según la doctora Mora-Rillo es el dengue. “Puede ser una enfermedad mortal y nos preocupa desde punto de vista individual de forma aguda. El chikungunya, sin embargo, como enfermedad aguda preocupa menos pero en algunos pacientes puede provocar artritis o dolores articulares muy severos que se cronifican y que pueden llegar a invalidan bastante al paciente. Por lo que, de forma crónica también puede tener consecuencias graves. Por su parte, el zika tiene un mayor riesgo en las embarazadas fundamentalmente. En el paciente adulto no sería una enfermedad grave, pero si lo adquiere una embarazada, se puede asociar con malformaciones fetales que pueden ser graves”.
“La fiebre cuando se vuelve de un viaje es el máximo dato de alerta de enfermedades tropicales”, apunta la doctora
Debido al incremento de vectores en nuestro país, los pacientes diagnosticados con estas enfermedades son advertidos de medidas especiales que deben tomar para minimizar la expansión del virus. “Debemos indicar al viajero que llega y que está infectado de dengue, que además del tratamiento que se le ponga, también debe ponerse repelente y dormir dentro de una mosquitera para que no le piquen los mosquitos y pueda convertirse en generador de un nuevo ciclo de virus en España”, recuerda la doctora.
“La fiebre cuando se vuelve de un viaje es el máximo dato de alerta. Motivo de consulta más frecuente del viajero retornado junto con la diarrea. Pero en términos de gravedad, la fiebre puede ser síntoma de una enfermedad mucho más grave”. La fiebre puede ser síntoma de muchas enfermedades, pero sobre todo de una grave: la malaria. La Dra. Mora-Rillo indica que: “Afortunadamente en España no tenemos malaria autóctona, pero esta es la enfermedad del paciente retornado de trópico con mayor mortalidad. Por eso es importante recordar que cualquier paciente que vuelva de un viaje y tenga fiebre, tiene que buscar asistencia sanitaria”.
“Las preguntas de los médicos en la atención a viajeros son fundamentales para la detección de posibles enfermedades”, indica la doctora
Desde SEIMC recuerdan que los pacientes con infecciones graves y complejas, atendidos por especialistas en enfermedades infecciosas mejoran su pronóstico. Lamentan que en España no se formen especialistas en enfermedades infecciosas, de igual forma que se forman cardiólogos, microbiólogos o ahora médicos de urgencias por la vía MIR y siguen demandando la aprobación de la especialidad de Infecciosas.
Pese a que actualmente casi todos los hospitales disponen de pruebas de rápidas de dengue y malaria que son las más graves y agudas, la doctora muestra preocupación por la “falta de sensibilización al problema en nuestro país, en el ámbito de la detección de estas enfermedades. Los médicos debemos incorporar a nuestras preguntas rutinarias sobre los viajes realizados por el paciente, por las actividades realizadas, también las sexuales, y actividades recreacionales en contacto con la naturaleza o algún animal exótico. También es importante saber qué vacunas tiene puestas el paciente. Si nos acostumbramos a realizar este cuestionado no se nos debería escapar ningún caso”.