En España se diagnostica cáncer de pulmón a 30.000 personas cada año, un tercio de las cuales son mujeres. Precisamente, la incidencia en la población femenina ha aumentado en los últimos años, una tendencia que es contraria en hombres.
Con motivo de su Día Mundial, ConSalud.es ha realizado un especial informativo, con la colaboración de Johnson & Johnson, en la que se abordan los principales retos que rodean al cáncer de pulmón.
Su incidencia está estrechamente ligada al consumo de tabaco especialmente en hombres (80-85%) y algo menos en mujeres (60-70%), aunque existen otros factores como el radón, la polución del aire, asbesto o factores hereditarios que también influyen. Así lo destaca la Dra. Dolores Isla, jefa del Servicio de Oncología Médica y Coordinadora de la Unidad de Tumores Torácicos del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza y del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS Aragón).
A su vez, los condicionantes biológicos y socioculturales diferenciales entre hombres y mujeres, así como el diferente impacto psicoemocional y social hacen necesario “optimizar el abordaje del cáncer de pulmón. Para individualizarlo, hay que contemplar también el factor género. “Se necesita investigar más sobre las causas de estas diferencias y su impacto en la prevención, diagnóstico, tratamiento y toxicidad”, afirma la experta, que actualmente preside la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM), y que se creó, precisamente con el objetivo de optimizar el abordaje del cáncer de pulmón incorporando la perspectiva de género.
Por otra parte, los biomarcadores han supuesto un cambio de paradigma en la forma de diagnosticar y tratar la enfermedad. “Justamente ahora se cumplen 20 años del descubrimiento del primer biomarcador en cáncer de pulmón, la mutación EGFR, que fue un verdadero hito en el abordaje de los pacientes con cáncer de pulmón, el inicio de la medicina de precisión en este tumor”, destaca la Dra. Isla.
“Conocer la filiación molecular del tumor es imprescindible para ofrecer una atención sanitaria óptima”
Tras este avance se han incorporado hasta diez biomarcadores más, lo que, según la experta, “supone un reto, ya que resulta absolutamente necesario identificar a estos pacientes portadores de alguno de estos biomarcadores con la tecnología más adecuada para poder ofrecerles la mejor terapia dirigida disponible y, de este modo, conseguir el mejor pronóstico de su enfermedad”. Reconoce que conocer los “apellidos”, es decir, su filiación molecular, “es totalmente imprescindible para ofrecer una atención sanitaria óptima”.
En cuanto a la farmacología, en cáncer de pulmón se está incorporando innovación especialmente en las dos últimas décadas con dos grupos de fármacos: “Tratamientos dirigidos contra alteraciones moleculares específicas e inmunoterapia que actúan sobre el sistema inmune del paciente haciéndolo más activo contra el tumor”. Además indica la Dra. Isla que muy recientemente se han unido también dos nuevos tipos de fármacos: los anticuerpos combinados con fármacos y los anticuerpos biespecíficos.
Pero los avances se han producido también tanto en las estrategias de tratamiento como en el ámbito de la cirugía. “Se ha incorporado la inmunoterapia y las terapias dirigidas en el caso de pacientes con determinadas alteraciones genómicas, y esto mismo se plantea en pacientes con tumores que no son resecables como tratamientos complementarios a la quimiorradioterapia”, apunta la Dra. Isla. Además, el uso de los robots permiten ser más precisos en el abordaje quirúrgico: “La radiocirugía también se ha desarrollado recientemente con un uso en estadios precoces en pacientes no operables por causas médicas, para tratar localmente determinadas metástasis o para tratar la enfermedad tumoral residual tras una terapia sistémica”, añade.
“Tenemos resultados positivos de estrategias de tratamiento que han permitido cambiar nuestra práctica clínica y el pronóstico de nuestros pacientes”
La investigación en cáncer de pulmón de los últimos años está siendo intensa y fructífera: “Tenemos resultados positivos de estrategias de tratamiento que han permitido cambiar nuestra práctica clínica y el pronóstico de nuestros pacientes”, afirma la doctora, quien muestra su orgullo, ya que España es líder en la participación en ensayos clínicos. “El mejor conocimiento de la biología de este tumor es fundamental”, sostiene Isla, que recalca que “la realización de un óptimo diagnóstico permite identificar el mejor tratamiento para cada paciente: la mejor terapia individualizada”.
En el terreno social, el impacto del cáncer de pulmón en la vida diaria de los pacientes depende de lo sintomática que sea la enfermedad y la toxicidad de los tratamientos. “Al diagnosticarse en un elevado porcentaje en etapas avanzadas, impacta en la historia vital de los pacientes y a menudo no suelen continuar con su vida laboral y con cierta frecuencia precisan de apoyo psicológico”, relata la Dra. Isla.
La prevención con hábitos de vida saludables y sobre todo la eliminación del hábito tabáquico es fundamental. “El cribado del cáncer de pulmón con TC espiral de baja radiación que ha demostrado reducir la mortalidad todavía no está instaurado en nuestro país”, lamenta la Dra. Isla, y recuerda que está en marcha la iniciativa piloto de factibilidad denominada Proyecto Cassandra. “Es importante la concienciación en la sociedad y también en el ámbito sanitario de que el cáncer de pulmón es una enfermedad no solo de hombres, fumadores y de edad avanzada, para que ante síntomas y signos de alarma se consiga un diagnóstico lo más precoz posible”, concluye.