Las enfermedades neurológicas afectan a entre 21 y 23 millones de personas en España. Así lo afirma la Sociedad Española de Neurología (SEN) en el último informe ‘Impacto sociosanitario de las enfermedades neurológicas en España’, que también asegura que no solo están aumentando en edades avanzadas, sino también entre los más jóvenes. Además, estas patologías tienen un componente de género importante, si tenemos en cuenta que son más mortales en mujeres (23,5%) que en hombres (14,5%), e incluso algunas de ellas se diagnostican más tarde en el género femenino que en los varones.
“Estamos observando un aumento en las enfermedades neurodegenerativas, como es habitual en una población envejecida. La enfermedad de Parkinson y las demencias muestran un crecimiento moderado, mientras que las cefaleas han experimentado un notable incremento en la demanda asistencial, probablemente por la sensibilización social y la aparición de nuevos tratamientos”, explica el Dr. Jesús Porta-Etessam, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en una entrevista para ConSalud.es.
A pesar de estos datos, hay que celebrar que “el siglo XXI es el siglo de la Neurología”, como afirma el Dr. Porta-Etessam. De hecho, el Neurólogo asegura que especialmente en los últimos años se han producido avances significativos. En concreto, 2024 ha sido un punto de inflexión en la atención neurológica, especialmente en enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson, gracias a nuevos tratamientos y tecnologías emergentes.
“El siglo XXI es el siglo de la Neurología”
Uno de los avances más destacados ha sido en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Este año, la EMA ha aprobado el lecanemab, un tratamiento antiamiloide que ha demostrado una eficacia relativa en pacientes con deterioro cognitivo leve o demencia leve. Además, se espera que en 2025 se apruebe el donanemab, otro anticuerpo monoclonal prometedor. “Son tratamientos que modifican la evolución de la enfermedad en un pequeño porcentaje de pacientes, aunque todavía estamos lejos de una cura”. Sin embargo, “es esperanzador que pronto podremos diagnosticar el alzhéimer mediante marcadores en sangre, lo que revolucionará la detección precoz”, añade.
En el ámbito del párkinson, el experto destaca la mejora en terapias avanzadas. “Ahora podemos administrar Duodopa, un tratamiento muy eficaz, de manera subcutánea con una bomba, lo que beneficia a pacientes que no toleraban la administración duodenal. Esto mejora significativamente su calidad de vida”, comenta Porta-Etessam.
LAS MEJORAS EN NEUROLOGÍA AL ALCANCE DE TODOS
Sin embargo, los desafíos para 2024 no son menores. Porta-Etessam subraya la necesidad de adaptar los sistemas de salud a la rápida evolución de la Neurología. “Vivimos en el siglo de la Neurología. Los avances en tratamientos y diagnósticos en los últimos diez años superan con creces lo logrado en el siglo anterior. El gran reto es garantizar que estos avances estén al alcance de todos los pacientes”, advierte.
Otro desafío importante es el abordaje de las enfermedades neurodegenerativas. “Aunque los nuevos tratamientos para el alzhéimer son un avance, solo benefician a un grupo reducido de pacientes. Actualmente tenemos más de 200 fármacos en ensayos clínicos, esperamos que sean opciones efectivas que transformen el pronóstico de esta enfermedad”, señala.
EL GÉNERO EN ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS, UN RETO PERMANENTE
Uno de los grandes retos es el estigma asociado a ciertas enfermedades neurológicas, como la migraña y la epilepsia. “La migraña tiene un estigma de género, mientras que la epilepsia enfrenta un estigma de enfermedad. Es crucial fomentar la concienciación social y erradicar estas barreras que afectan la calidad de vida de los pacientes”, puntualiza el presidente de la entidad.
“Enfermedades como el ictus se diagnostican más tarde en mujeres y tienen peor pronóstico"
Finalmente, Porta-Etessam destaca los esfuerzos de la SEN para visibilizar las enfermedades neurológicas en las mujeres, uno de los grandes retos en Neurología. De hecho, desde la entidad trabajan con iniciativas, como la segunda edición del libro Neurología y Mujer, para ampliar el conocimiento de estas enfermedades en el género femenino. “Enfermedades como el ictus se diagnostican más tarde en mujeres y tienen peor pronóstico. Este libro es solo una parte de una política más amplia que busca cambiar mentalidades y garantizar una atención equitativa. No es solo un libro, es un compromiso con la sociedad”, concluye.
La neurología sigue avanzando, pero el desafío será traducir estos progresos en beneficios tangibles para los pacientes y en una mejor comprensión social de estas enfermedades. Según Porta-Etessam, el esfuerzo conjunto entre profesionales, pacientes e instituciones será clave para afrontar los retos de la Neurología.