Un varón de 74 años ha fallecido durante la madrugada de ayer, 8 de agosto, en el Complejo Asistencial de Ávila. El paciente había participado a finales de julio en una actividad cinegética en la localidad pacense de Helechosa de los Montes, donde sufrió la picadura de una garrapata, lo que llevó a la sospecha de que pudiera tratarse de una infección transmitida por garrapatas. El proceso infeccioso le ocasionó fiebre elevada y un cuadro clínico que condujo al deceso a pesar de los esfuerzos del personal sanitario.
Tan pronto como se estableció la sospecha se pusieron en marcha los protocolos de actuación y coordinación entre las autoridades sanitarias del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y las comunidades autónomas de Castilla y León y Extremadura. El protocolo de actuación en una situación de estas características está consensuado en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y, tal como está previsto, se remitieron muestras de sangre del paciente al Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud 'Carlos III', que confirmó en la tarde de ayer que se trata de una infección por el virus de Crimea-Congo.
El primer afectado español era un hombre de 62 años que contrajo la enfermedad tras ser picado por una garrapata
A finales de agosto de 2016, se detectó el primer caso autóctono de contagio de fiebre hemorrágica Crimea-Congo. Esta enfermedad vírica, endémica en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia, solo había pisado Europa hasta entonces en países del sudeste como Rusia, Georgia, Ucrania, Albania, Kosovo, Grecia y Turquía. El principal transmisor de esta patología es la garrapata, que al picar un animal infectado se convierte en portadora de la enfermedad.
El afectado español era un hombre de 62 años que contrajo la enfermedad tras ser picado por una garrapata. Falleció al poco tiempo, y un segundo caso fue detectado. En esta ocasión, la persona infectada era la enfermera que lo atendió durante su ingreso en el Hospital Infanta Leonor. Estuvo ingresada un mes en la Unidad de Aislamiento (UAAN) de La Paz, y finalmente sobrevivió.