El verano y las vacaciones son un mometo en el que aparecen algunos de nuestros principales problemas físicos: los pies se secan, salen rozaduras, las contracturas acumuladas en el invierno hacen presencia con la relajación de un buen descanso, y el peso del equipaje, las posturas incómodas de largos viajes y los cambios de temperatura causan dolor de espalda.
Para poder disfrutar de las vacaciones sin tener que preocuparse por contracturas y molestias tras un largo viaje, el fisioterapeuta y experto en terapia de calor Pablo de la Serna y Angelini Pharma proponen unos consejos y claves para mejorar el bienestar en este período del año.
Lo primero es analizar las posibles causas del dolor de espalda. “No es lo mismo viajar conduciendo en coche, que desplazarse en avión, en tren o en autobús, con poco espacio para estirar las piernas”, explica el fisioterapeuta. Por otra parte, “mientras que en el avión las piernas se entumecen y pueden presentar problemas de circulación causados por el cambio de presión; en el coche, el autobús o el tren las cervicales y la región lumbar son las que se llevan la peor parte al estar en tensión”, añade de la Serna.
“Los parches térmicos terapéuticos aumentan el flujo sanguíneo, ayudan a la relajación de los músculos y alivian el dolor”
También está el problema de cargar con maletas pesadas que pueden afecta a las lumbares, quedarse dormido con la columna girada o con el cuello torcido o mirar el móvil durante largos viajes, lo que produce una flexión excesiva del cuello. El aire acondicionado, los cambios de cama y almohada y el estrés son también causas de dolores y contracturas musculares durante los trayectos. De la Serna apunta a “la contracción involuntaria de los músculos ante una bajada brusca de la temperatura” en el caso del uso de aire acondicionado.
LAS CLAVES
Ante todo ello, tal y como señala Pablo de la Serna, es importante mantener la postura adecuada, esta es: "los hombros y la espalda rectos, las piernas semiflexionadas y los cojines de viajes serán los mejores aliados”. Además, es recomendable “ir cambiando de postura y parar cada dos horas para estirar las piernas y pasear para desentumecer los músculos”.
En lo referente al peso, el experto en terapia de calor recomienda que “el equipaje sea lo más ligero posible, utilizar una maleta con ruedas y tener cuidado al cargarla”. Si se carga el peso en la espalda, “mejor utilizar una mochila con bandas anchas para repartir el peso de forma equilibrada”. La ropa y el calzado deben ser cómodos. “Tanto si durante las vacaciones realizamos largas caminatas como si estamos de pie por las esperas en estaciones y aeropuertos, la ropa holgada y un calzado adecuado revertirán positivamente en el bienestar de toda la musculatura”, explica de la Serna. Y en cuanto al aire acondicionado, el fisioterapeuta recomienda “controlar la dirección del aire para que no vaya directo a cuello y espalda, o bien cubrirlos si no es posible evitar que impacte directamente en estas zonas”.
Si a pesar de tomar todas estas precauciones, aparecen molestias de espalda, los parches de calor son muy útiles durante los viajes ya que “son fáciles de colocar, muy efectivos y la mejoría se nota en poco tiempo, de manera que podremos continuar con las actividades vacacionales”. “Los parches térmicos terapéuticos aumentan el flujo sanguíneo, ayudan a la relajación de los músculos y alivian el dolor”, concluye de la Serna.