El doctor Javier Cambronero Santos, especialista en Urología y Máster en Sexología Clínica del Hospital Quirónsalud San José, es el responsable de la nueva Consulta de Sexología Clínica, dirigida al tratamiento para las disfunciones sexuales a través de un abordaje combinado médico y psicológico.
El término de disfunción sexual abarca cualquier problema que se produzca en alguna de las etapas de un acto sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución) que impida que uno o los dos miembros de la pareja disfruten en plenitud del mismo, y pueden producirse por causas físicas, psicológicas o de ambos tipos.
"No resulta fácil conocer la incidencia real, pero se calcula que las disfunciones sexuales afectan a entre el 4 y el 10% de la población"
Tal y como señala el doctor Cambronero, "no resulta fácil conocer la incidencia real, pero se calcula que las disfunciones sexuales afectan a entre el 4 y el 10% de la población".
Las principales disfunciones sexuales en el varón son:
- Disfunción eréctil (dificultad para tener y/o mantener una erección). Algunos estudios señalan que la disfunción eréctil afecta a entre un millón y medio y dos millones de hombres, lo que supone una prevalencia de entre el 12 y el 19% de los varones.
- Eyaculación precoz (llegar al orgasmo demasiado rápido). Según distintos autores oscila entre el 15 y el 40% de los hombres, suponiendo en torno a un 30% de las demandas de atención sexológica.
- Eyaculación retardada, retrógrada o inhibida (llegar al orgasmo demasiado despacio o ni siquiera llegar a tenerlo). Tienen una prevalencia que oscila entre el 4 y el 10% de los hombres con problemas sexuales, siendo infrecuentes en la práctica clínica.
- Líbido baja (falta de deseo sexual).
Por lo que respecta a las mujeres, las principales disfunciones sexuales vendrían constituidas por:
- Trastornos del deseo (disminución o ausencia de deseo sexual e incapacidad para obtener o mantener lubricación vaginal). Se estima que afectarían en torno al 10% de la población femenina.
- Trastorno orgásmico o anorgasmia (retraso o ausencia de orgasmo). Supondrían entre el 5 y el 10% de los casos que acuden a consulta por disfunción sexual.
- Trastornos de dolor sexual (dolor al realizar el coito o al intentarlo). Se calcula que el vaginismo lo puede padecer alrededor del 2% de las mujeres a cualquier edad, el mismo porcentaje que la dispareunia de forma regular (siendo mucho mayor el porcentaje de mujeres que la sufren de forma ocasional).
A nivel global, los datos indican que la disfunción sexual por la que se consulta con mayor frecuencia es la disfunción eréctil, seguida por la eyaculación precoz, deseo sexual hipoactivo, anorgasmia femenina, vaginismo y trastornos del orgasmo masculino.
“Lo que pretendemos es dar una atención integral y personalizada de todo el abanico de disfunciones sexuales, tanto en el hombre como en la mujer”
Para el tratamiento de este tipo de disfunciones, el Dr. Cambronero señala que es muy importante conjugar las dos vertientes del problema que muy a menudo se entrecruzan. Hasta el momento el paciente consulta con el Urólogo en el caso de los varones o con el Ginecólogo en el caso de las mujeres, o directamente con un Psicólogo que trata problemas sexuales (Sexólogo). En esta consulta queremos tener un abordaje multidisciplinar dado que los pacientes serán valorados por un Urólogo/Andrólogo, con amplia experiencia en patología del suelo pélvico masculino y femenino, y con la ventaja de una formación en Sexología clínica para abarcar todos los problemas primarios o secundarios a una patología orgánica desde el punto de vista de la Psicología. Esto hace que el tratamiento pueda a su vez ser multidisciplinar en el mismo acto, farmacológico, quirúrgico si es preciso y psicológico. Es conocido que todas las disfunciones sexuales orgánicas tienen siempre un componente psicológico asociado que es necesario tratar y que todas las disfunciones psicológicas necesitan una valoración médica para descartar patología orgánica.
“Lo que pretendemos es dar una atención integral y personalizada de todo el abanico de disfunciones sexuales, tanto en el hombre como en la mujer”, concluye el Dr. Cambronero.