El escenario de la pandemia por la COVID-19 llevó al límite los recursos de muchas Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) a nivel mundial. El presente estudio ‘Características, evolución clínica y factores asociados a la mortalidad en UCI de los pacientes críticos infectados por SARS-CoV-2 en España, realizado por los servicios de anestesiología de varios hospitales españoles con herramientas de inteligencia artificial, en colaboración con la empresa del sector sanitario Ubikare, es el primero en el mundo que reporta prospectivamente la evolución clínica, el tratamiento recibido, los resultados y los factores de riesgo de mortalidad de pacientes críticos de COVID-19 tratados en UCI. Por su parte, los datos anteriores procedentes de países como China, Italia y Estados Unidos describieron características clínicas de los pacientes críticos, los factores pronósticos, así como las estrategias ventilatorias utilizadas. Sin embargo, hasta la fecha, no se han reportado datos del total evolutivo de los pacientes en UCI.
Un trabajo que ha sido posible gracias al esfuerzo de los anestesistas que, en plena pandemia y en un estado de extenuación, recopilaron diariamente información detallada de un total de 663 pacientes críticos de COVID-19 ingresados en 30 UCI de España y Andorra durante el periodo del 12 de marzo al 26 de mayo del 2020: reportando datos demográficos, síntomas, signos vitales, marcadores de laboratorio, terapias de soporte, terapias farmacológicas y complicaciones médicas e infecciosas, realizándose una comparación entre los pacientes fallecidos y los pacientes dados de alta.
Es tal el valor de los datos registrados en plena pandemia que ya hay 14 líneas de investigación activas con diferentes grupos de toda España
Es tal la cantidad de datos y la granularidad de éstos que en este registro ya hay 14 líneas de investigación activas con diferentes grupos de toda España. El trabajo ha estado liderado por el Dr. Carlos Ferrando, jefe de Sección de Anestesiología y Cuidados Críticos del Hospital Clínic de Barcelona y director de la Revista Española de Anestesiología y Reanimación (REDAR).
“Para los hospitales participantes, el disponer de esta información nos ha permitido ir mejorando el cuidado de nuestros pacientes día a día sobre una patología que no conocíamos”, señala el Dr. Ferrando.
Por su parte el Dr. César Aldecoa, jefe de Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y vicepresidente segundo de SEDAR, ha colaborado en la elaboración y diseño del registro, así como en la discusión y desarrollo de las líneas de investigación con el comité científico. “Esta iniciativa de primer nivel que utiliza la inteligencia artificial para el análisis de los datos ha supuesto un gran paso a nivel científico y subraya la importancia de la anestesiología en el cuidado del paciente crítico”.
También la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) ha tenido un papel fundamental en el proceso, avalando científicamente el registro y actuando como nodo de todos los hospitales españoles partícipes. De hecho, gracias al aval científico de la SEDAR los resultados van a ser compartidos con otras sociedades médicas, con el objetivo de aunar conocimiento en un registro único de paciente crítico en España.
MORTALIDAD GLOBAL EN UCI POR COVID-19
Dentro del espectro clínico de los pacientes infectados por COVID-19, algunos desarrollan neumonía vírica con hipoxemia severa e infiltrados pulmonares característicos que pueden evolucionar a síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA), la forma más grave de insuficiencia respiratoria.
En el trabajo publicado, la mortalidad global en UCI fue del 31% (203 pacientes), cifra similar a los reportes de SDRA no producido por COVID-19. La estancia media en la UCI fue de 12 días, sin diferencias entre supervivientes y no supervivientes.
Los anestesiólogos han dedicado su tiempo y esfuerzo para generar conocimiento y así poder mejorar los cuidados de los pacientes críticos COVID-19
Pocas enfermedades que requieren cuidados intensivos alcanzan estas cifras de mortalidad, afirma el Dr. Ferrando. “Si la comparamos con otras series publicadas de pacientes COVID-19, creo que son números buenos que muestran lo bien que se ha trabajado en las UCI en España y, en este caso específicamente, en las UCI gestionadas por los servicios de anestesiología”.
CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN
El mensaje más importante que nos dejan los anestesistas con este trabajo es que la población española de pacientes críticos por COVID-19 es muy similar a la de cualquier otro país, por lo que todo aquello que se demuestre beneficioso en otros países se puede aplicar aquí.
El segundo mensaje es que se debe manejar a los pacientes en base a la evidencia y los conocimientos adquiridos durante muchos años. Es posible que lo que más impacte en el evolutivo del paciente sea aplicar las mejores medidas de soporte vital, cosa que los especialistas de críticos en España saben hacer a la perfección.
Y el tercer mensaje es no aplicar estrategias terapéuticas si todavía no han mostrado ser beneficiosas.
Los anestesiólogos recomiendan ser muy cautos y recuerdan que durante la primera ola “prácticamente ninguno de los tratamientos que se administraron fueron efectivos”. No obstante, de lo que sí están seguros por los datos analizados es de que los pacientes recibieron corticoides y anticoagulantes casi desde el minuto uno, gracias a la experiencia, capacidad y conocimiento previo de la especialidad.