El epicentro del debate político se centra estas últimas semanas en la legalización o no del cannabis medicinal. Los partidos políticos han tomado ya sus posiciones, o al menos, de momento. Podemos y Ciudadanos están a favor y PP y PSOE en contra. Como si se tratase de reflejo de la vieja y la nueva política los diputados de estas formaciones políticas se encuentran defendiendo un argumentario acorde con sus ideas, pero hasta el momento ninguno ha llamado para dialogar al Observatorio Español del Cannabis Medicinal (Oedcm).
"PP y PSOE nos prometieron que se iba a abrir el debate y se iba a contar con expertos. Ha pasado un año y pico y no hemos obtenidos ningun tipo de noticias. A día de hoy no hemos recibido una llamada del Gobierno para sentarnos a hablar", confiesa Carola Pérez, presidenta del Oedcm.
"A día de hoy no hemos recibido una llamada del Gobierno para sentarnos a hablar"
Le parece "inquietante" que el PSOE diga que "no hay evidencia científica para regular el cannabis" y a la vez presentase una Propuesta No de Ley para regular el cannabis lúdico y el medicinal. "Es una contradicción absoluta", asegura la responsable de esta entidad.
INSEGURIDAD JURÍDICA Y PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
"Más de 120.000 pacientes abocados a una inseguridad jurídica y sanitaria brutal. Es un tema que hay que tratar con urgencia. Porque para calmar nuestras dolencias tenemos que tomar el cannabis sí o sí, el dolor no puede esperar", advierte Carola Pérez.
Cánada, México, Colombia, Argentina, Chile, Italia, Alemania, Austria, Holanda o Dinamarca, son solo algunos de los países que ya han dado el paso. Cada vez son más los que optan por regular el uso de esta sustancia con fines terapeúticos. "Creo que por responsabilidad política deberían ponerse manos a la obra. Ejemplos como el de Canada, donde se regula de forma medicinal. España está preparada para hacer una regulación integral del cannabis como lo hizo Canadá", asegura la dirigente del Observatorio Español del Cannabis Medicinal.
"YO NO ELIJO CUANDO CONSUMIR CANNABIS"
"Para nosotros el cannabis es una medicina que tomamos de una forma pautada. Yo no elijo cuando consumir cannabis, para mi es una medicina, esta es la diferencia que hay con un consumidor lúdico. Él puede elegir en qué momento tomarlo, cuando le apetece, qué tipos de cepas...Pero la realidad de los pacientes es diferente. Han de tomarlo sí o sí", explica esta férrea defensora de la utilización de esta sustancia como tratamiento sanitario.
El consumo no se hace al libre albedrío. El médico estipula una administración determinada y un porcentaje de cannabinoides exactos para cada toma. "Nosotros no fumamos, utilizamos otras vías de administración como los aceites, las cremas, los vaporizadores... Mucho más sanos", destaca la máxima responsable de esta organización.
"El consumidor lúdico elige cuando tomar el cannabis en cambio para nosotros forma parte de un tratamiento como otras medicaciones que ingerimos a diario"
Carola Pérez es además fundadora de la Asociación de Usuarios Terapéuticos Dos Emociones, en donde asesora, da apoyo a todos aquellos pacientes que utilizan el cannabis con fines medicinales y trabaja por la regulación del cannabis terapéutico. "El consumidor lúdico elige cuando tomar el cannabis en cambio para nosotros forma parte de un tratamiento como otras medicaciones que ingerimos a diario", indica.
VENTA Y FORMATOS
Hay muchas formas de utilizar este principio activo en la Medicina. Desde el Oedcm no aconsejan que se fume, sugieren otros formatos como los vaporizadores (que cuentan con acreditación de la Unión Europea). A través de la vía oral, tal y como indica este colectivo "el alivio se produce mucho más rápido en unos 45-60 segundos".
Se puede comer. Chocolates, infusiones, gelatina... Estados Unidos cuenta con un amplio mercado especializado en este tipo de productos. "La ventaja es que se mantiene en el organismo más tiempo. Se suele recomendar para los pacientes que padecen dolores constantes", apunta la entidad.
"Los usuarios acuden al mercado negro. Es terrible porque no sabemos en qué condiciones está el producto que se compra. Es un peligro para la salud pública"
De los extractos de la planta se genera una resina que se diluye y con ella se realizan aceites con diferentes concentraciones. Las cremas son útiles para dolores musculares, dermatitis y psoriasis, entre otras enfermedades.
Asimismo, existen muchas otras formas de administrarlo. El Observatorio Español del Cannabis Medicinal explica que también hay geles, parches transdérmicos o supositorios para personas que no pueden ingerir. Pese a todo, en España no son legales. "Los usuarios acuden al mercado negro. Es terrible porque no sabemos en qué condiciones está el producto que se compra. Es un peligro para la salud pública. Los pacientes tienen que recurrir a los clubs sociales de cannabis para fumadores lúdicos que muchas dispensan a usuarios terapéuticos y el autocultivo", advierte Carola Pérez.
BENEFICIOS PARA EL SISTEMA
El uso del principio activo del cannabis en todos esos formatos contribuye a calmar el dolor que provocan enfermedades como la fibriomalgia, la artrosis, la esclerosis múltiple, el ELA, el párkinson, el alzhéimer o el cáncer, entre otras.
"Es un potente analgésico, un antiflamatorio natural. También es neuroprotector y antioxidante. Aporta muchos beneficios para los pacientes que sufren, por ejemplo, dolores crónicos", resalta Carolina Pérez.
Para la presidenta de esta entidad procannabis medicinal las ventajas no solo se traducirían en una mejora para la calidad de vida de los pacientes. Asegura que se produciría una reducción en las consultas médicas y se experimentarían nuevas dianas terapeúticas que beneficiarían al sistema sanitario público.