Españacelebra, cada último miércoles de marzo, el Día Nacional del Trasplante. Nuestro país llega a este 30 de marzo con una mirada cargada de optimismo, donde los golpes de la pandemia de la COVID-19 en la actividad trasplantadora muestran signos de agotamiento.
No en vano, y atendiendo a los datos del balance de actividad de 2021 de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), el Sistema Español de Trasplantes alcanzó los 40,2 donantes por millón de población (p.m.p), es decir, un aumento del 7 % respecto a 2020, cuando se registraron 37,4 donantes p.m.p.
Gracias a la solidaridad de los donantes, se pudieron efectuar en 2021 un total de 4.781 trasplantes, lo que supone un incremento del 8 % respecto a 2020 y una tasa de 101 trasplantes p.m.p
Gracias a la solidaridad de los donantes, se pudieron efectuar 4.781 trasplantes, lo que supone un incremento del 8% respecto a 2020 y una tasa de 101 trasplantes p.m.p. Según datos de la ONT, en 2021 se realizaron 2.950 trasplantes renales, 1.078 hepáticos, 362 pulmonares, 302 cardíacos, 82 de páncreas y siete intestinales. La actividad de trasplante renal de donante vivo ha crecido este año un 25%, con un total de 323 procedimientos, una actividad muy similar a la de 2019, antes de que impactara la COVID-19.
ALTRUISMO Y EQUIDAD, ELEMENTOS FUNDAMENTALES
En España la donación y el trasplante se encuentran regulados por la Ley de Trasplantes que garantiza, entre otros, dos aspectos fundamentales: el altruismo de la donación y la equidad en el acceso al trasplante. En primer lugar, declaran desde la ONT, nadie puede donar ni recibir un trasplante con otras intenciones o medios que no sea la solidaridad altruista.
Junto a ello, "todos tenemos el mismo derecho y las mismas posibilidades de recibir un trasplante, independientemente de nuestro lugar de residencia o de cualquier otra coyuntura personal". Esto es así, porque existe una red nacional de coordinación y trasplantes, sometida a rigurosos controles para verificar la igualdad de todos los ciudadanos.
ACCESO, LISTAS DE ESPERA Y CRITERIOS DE ASIGNACIÓN
Pueden acceder a este proceso todas aquellas personas enfermas que sufren un daño irreversible en uno de sus órganos (hígado, corazón, pulmón, intestino, páncreas y riñón) y no pueden curarse con otro tipo de tratamiento médico. El trasplante es la única solución para evitar su muerte o para llevar una mejor calidad de vida.
Cada paciente incluido en lista de espera es valorado de forma individual por el equipo de trasplante de su hospital de referencia. "Ellos mejor que nadie pueden responder a sus dudas sobre los posibles tratamientos", manifiestan desde el organismo ligado al Ministerio de Sanidad.
Existe un criterio clínico que está por encima de los criterios territoriales, la urgencia 0, lo que se traduce en que el paciente tiene prioridad absoluta en todo el territorio nacional
Los criterios de asignación de los órganos, también denominados criterios de distribución, se establecen atendiendo a aspectos territoriales y aspectos clínicos. La mirada territorial permite que los órganos generados en una determinada área o zona, puedan trasplantarse en esa misma zona, para disminuir al máximo el tiempo de isquemia, es decir, el periodo que puede transcurrir entre la obtención del órgano y su implante en el receptor.
En los criterios clínicos se contemplan la compatibilidad donante-receptor y la gravedad del paciente. Existe un criterio clínico que está por encima de los criterios territoriales, la urgencia 0, lo que se traduce en que el paciente tiene prioridad absoluta en todo el territorio nacional.
Si no hay urgencia 0, los órganos se asignan respetando los criterios territoriales. El equipo de trasplante decide, dentro de su lista de espera, qué paciente es el más indicado para recibir el órgano, siguiendo los criterios clínicos: compatibilidad del grupo sanguíneo, características antropométricas o la gravedad del paciente.